Comer demasiada comida chatarra puede bajar el conteo de esperma en los hombres

Si lo que quieres es tener hijos, lo intentas con ansias y no sucede nada, tal vez sea hora de expulsar la comida chatarra de tu vida. De acuerdo con un reciente estudio dirigido por la Universidad de Harvard, las dietas altas en productos ultraprocesados podría significar una reducción significativa en el recuento de espermatozoides para los hombres jóvenes, lo que posiblemente contribuya a un aumento en las tasas de infertilidad en occidente.

Valga la aclaración de que las dietas occidentales son las que más contienen productos como papas fritas de bolsa, nachos (totopos), pizza, pollo frito, carnes rojas, y demás. En el otro extremo está la dieta mediterránea, considerada en este 2019 como la más saludable del mundo.

Investigadores estadounidenses y daneses encontraron que los hombres jóvenes que comían mayormente alimentos chatarra procesados ​​tenían 25.6 millones de espermatozoides por eyaculación menos que aquellos que seguían dietas más balanceadas y basadas en plantas. Un recuento de espermatozoides bajo se define como tener menos de 15 millones de espermatozoides por mililitro o menos de 39 millones de espermatozoides por eyaculación.

Ojo a la dieta

«Nuestros hallazgos respaldan la creciente evidencia de que adherirse a patrones de dieta generalmente saludables, incluidas las variaciones locales, está asociado a un mayor conteo de espermatozoides y marcadores más favorables de la función de los espermatozoides», dijeron los investigadores en una presentación de sus hallazgos en la reunión anual de Sociedad Europea de Embriología y Reproducción Humana (ESHRE) en Viena, Austria, la semana pasada.

Un recuento bajo de espermatozoides puede dificultar que las parejas queden embarazadas y los investigadores observaron una caída en las tasas de fertilidad en las últimas décadas, refiriéndose a esto como una «crisis». Si bien es probable que existan múltiples factores que contribuyen a esta tendencia, el estudio sugiere que la dieta puede jugar un papel importante, ya que una caída de casi el 60 por ciento en las tasas de fertilidad occidental desde la década de 1970 parece seguir al aumento en la popularidad de las comidas chatarra procesadas.