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Alemania aplicará hasta €2.500 de multa a padres antivacunas

Los centros preescolares podrían prohibir la inscripción de menores que no se hayan inmunizado con todas las vacunas de ley.

Foto: Pixabay
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Décadas después de que la creación de la vacuna redujera los casos de sarampión casi a cero en Alemania, la enfermedad ha vuelto a aparecer de las manos de los antivacunas.

En varios países occidentales, los movimientos pseudocientíficos de personas que aseguran que las vacunas son malas para la salud aumentan y ponen en riesgo los esfuerzos por resguardar la salud pública.

Si bien la ciencia detrás del movimiento ha sido desacreditada en varias ocasiones, ha encontrado el favor de padres en toda Alemania, y muchos han dejado de vacunar a sus hijos.

El ministro de salud, Jens Spahn, apareció en el programa de televisión «Tagesthemen» el domingo por la noche para explicar su plan para erradicar -otra vez- la enfermedad, así como para enfrentar el movimiento contra la vacunación.

A través de una combinación de grandes multas y prohibiciones en los jardines de infantes, el plan de Spahn apunta a reducir los brotes de enfermedades en todo el país.

Crisis de antivacunas

La tasa de vacunación actual en Alemania es del 93%, un número que, según las autoridades, es inferior al mínimo del 95% fijado en las metas del Estado. Este nivel es necesario para brindar seguridad a los niños que, por razones de salud, no pueden ser vacunados.

Aunque en los años 80s se registraban contados casos aislados en todo Alemania, el sarampión ha aumentado en los últimos años. Se registraron al menos 170 casos en los primeros dos meses de 2019.

El Ministerio de Salud estima que alrededor de 600,000 personas tendrían que ser vacunadas conforme a las leyes, y estiman que hay 360.000 niños no vacunados en escuelas y centros preescolares en todo el país.

Spahn le dijo al periódico Bild am Sonntag que los jardines de infantes enfrentan una amenaza particular, especialmente porque los niños menores de 10 meses no pueden ser vacunados y, por lo tanto, son susceptibles a las enfermedades.

“Mi plan es erradicar el sarampión. Los padres deben estar seguros de que sus hijos no se infectarán y, por lo tanto, no están en peligro de contraer el sarampión», concluyó.

 

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