Deterioro del sentido del olfato está relacionado con un mayor riesgo de muerte

Con el objetivo de evaluar el olfato deficiente, su relación con la mortalidad en adultos mayores e investigar posibles explicaciones, científicos de la Universidad Estatal de Michigan, Estados Unidos realizaron un estudio que fue publicado recientemente en la revista Annals of Internal Medicine.

En la investigación encontraron que los adultos que han perdido la capacidad olfativa aumentan en casi un 50% el riesgo de muerte en 10 años, en comparación con las personas que no tienen problemas olfativos.

«Nuestro estudio es el primero en observar las posibles razones por las que predice una mayor mortalidad», dijo Honglei Chen, epidemiólogo de la Universidad que explicó que el deterioro del olfato se vuelve común conforme las personas envejecen.

El estudio se hizo en base a la información de 2300 personas adultas de entre 71 y 82 años de edad durante un periodo de 13 años. Los datos fueron tomados del Estudio ABC, del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento.

Los participantes, un 37% de raza negra y un 51% mujeres, debieron completar una prueba de olor de 12 olores comunes. Luego, los investigadores clasificaron a los participantes como si tuvieran buen olfato, moderado o pobre.

Resultados y conclusiones

En comparación con los adultos mayores con buen sentido del olfato, aquellos que presentaban un olfato pobre tenían un riesgo 46% mayor de muerte a los 10 años y el 30% a los 13 años.

El mal sentido del olfato se conoce como un signo temprano de la enfermedad de Parkinson y la demencia, y también se asocia con la pérdida de peso.

Chen explicó que «un mal sentido del olfato puede ser un signo precoz del deterioro de la salud antes antes de que este pueda ser reconocido en la consulta del médico».

«En los adultos mayores, el sentido del olfato tiene implicaciones mucho más amplias para la salud de las que se conocen en la actualidad», agregó por lo que consideró que «la incorporación de un examen de detección del olfato en las visitas médicas de rutina podría ser una buena idea de cara al futuro».