¿Qué ejercicio debes realizar según tu edad?

La actividad física de forma rutinaria es uno de los pilares para mantenerse saludable ya que reduce el riesgo a padecer una enfermedad cardíaca, algunos tipos de cáncer y la diabetes tipo 2, entre otras complicaciones.

También ayuda y favorece a la salud mental, mejora el estado de ánimo y la auestima, sin embargo no siempre sabemos qué tipo de ejercicio es adecuado para nuestra edad.

Para responder eso la experta británica Julie Broderick de la Universidad Trinity College de Dublín realizó un estudio para saber qué ejercicio debes practicar de acorde a tu edad y etapa de la vida.

Aquí sus conclusiones más generales:

En la infancia

Durante esta etapa de su vida, es recomendable que prueben distintos deportes para promover el desarrollo de habilidades diferentes. Desde natación a deportes con pelota o de lucha.

También se aconseja que disfruten cada día de algún tiempo de actividad física libre, como jugar en el parque o en el patio.

La experta recuerda que hacer ejercicio en la niñez ayuda que los niños mantengan un buen peso, les ayuda a la formación de unos músculos fuertes, estimula la confianza en ellos mismos y ayuda a tener patrones de sueños regulares.

En la adolescencia

Durante la adolescencia, suele perderse el interés en el deporte, asegura la especialista pero resalta que es necesario para mantener un buen estado físico y además ayuda a controlar el estrés y la ansiedad.

Su recomendación es que los adolescentes se unan a algún equipo, algo que no solo los motivará sino que abrirá su círculo social y les enseñará disciplina.

A los 20

Esta es la década en la que se puede alcanzar el mejor nivel físico ya que los tiempos de reacción y recuperación alcanzan su punto álgido a esta edad y tu cuerpo bombea oxígeno a tus músculos más rápido que nunca.

Los especialista recomiendan hacer distintos tipos de deporte como rugby, remo o ir al gimnasio y que los entrenamientos sean variados intentando combinar trabajo aeróbico, anaeróbico y de resistencia.

A los 30

Para esta etapa en la que el horario laboral es gran protagonista en la vida de las personas recomiendan apostar por entrenamientos cortos, pero de alta intensidad (conocidos como HIIT, por sus siglas en inglés) haciendo sprints, en bicicleta, corriendo o reduciendo los tiempos de descanso cuando hagas circuitos de resistencia.

Para las mujeres, especialmente después de tener hijos, es recomendable que empiecen a hacer los ejercicios de Kegel y mantener así la fortaleza de su suelo pélvico.

A los 40

Según los expertos, los entrenamientos de resistencia (aquellos que utilizan la fuerza) son los mejores para esta etapa de la vida donde muchas personas suelen comenzar a ganar a peso.

El uso de la fuerza en un entrenamiento ataca la acumulación de grasa y revierte la pérdida de masa muscular, entre un 3 a un 8% por cada década de vida.

A su vez señalan que es una buena edad para empezar a sentir gusto por correr, algo que favorecerá a la salud del corazón y también pilates, que ayuda a fortalecer la espalda y mejorar la postura.

A los 50

La principal recomendación es incluir en tu actividad física semanal dos sesiones de trabajo de resistencia para mantener la masa muscular, realizar ejercicio cardiovascular como caminar o correr llevando bandas en los tobillos con algún peso y hacer algo completamente distinto como taichí o yoga para trabajar el equilibrio.

A los 60

A partir de los 60 hay más riesgos de padecer enfermedades crónicas y el ejercicio cumple un rol fundamental para evitar que aparezcan.

Los ejercicios más aconsejables a esta edad son los bailes de salón y ejercicios ligeros de fuerza y flexibilidad unas dos veces por semana que no tengan demasiado impacto en tus articulaciones.

La gimnasia en el agua es una opción ideal ya que el impacto es mínimo y trabajas tus músculos con la resistencia del agua, afirman los especialistas.

De los 70 en adelante

A esta edad el objetivo principal es mantenerse ligeramente activo y prevenir la fragilidad y las caídas.

Los expertos recuerdan que la actividad física ayuda también a nivel cognitivo.
La recomendación es caminar e incluir algún ejercicio de fuerza en la semana, pero siempre consultado previamente con el médico.