Cinco consejos para combatir los problemas de circulación en las piernas

La buena circulación en las piernas es importante para evitar diversas complicaciones de salud y favorecer al organismo, desde un punto de vista físico y también estético.

Para mejorar la circulación pueden adoptarse sencillos hábitos que hagan la diferencia.

Consejos para mejorar la circulación:

Para mejorar la circulación en las piernas es importante que estén en movimiento y evitar el sedentarismo. Debido a las largas jornadas de trabajo, los videojuegos o la televisión las personas pueden pasar horas sentados y sin moverse, lo cual es muy peligroso para la salud a largo plazo.

Los especialistas recomiendan no pasar más de una hora sentados sin moverse, se debe por lo menos levantarse, realizar algún estiramiento o aprovechar para hacer alguna otra cosa como tomar agua, ir al baño, etc, principalmente en las oficinas.

Optar por movernos cada vez que se pueda también puede ser importante para la circulación, por ejemplo elegir las escaleras antes que el ascensor, caminar en vez de ir en auto o ómnibus a lugares que se puede ir caminando, etc.

Beber agua es otro de los hábitos que debemos incluir en la rutina y puede ayudarnos a prevenir diversos problemas de salud. Para que los líquidos de nuestro organismo fluyan debemos beber agua a todas horas, en lo posible lejos de las comidas.
Se recomienda por lo menos beber un litro y medio o dos de agua cada día.

Nuestra alimentación también puede favorecer a la circulación.Los distintos tipos de alimentos ayudar al organismo en distintos aspectos, los de color rojo, por ejemplo, mejoran la circulación, previenen las enfermedades cardiovasculares, son antioxidantes y cuidan el tracto urinario.

Los alimentos rojos son ricos en licopenos y antocianinas: e incluyen a los frutos rojos, el tomate, la sandia, la cereza, el pimiento rojo, la manzana roja, entre otros.

Controlar el consumo de sal también es clave, porque esta aumenta la retención de líquidos.

Al llegar a casa después de una jornada laboral es bueno descalzarse y cambiarse de ropa para estar cómodo. La ropa muy ajustada, los zapatos con tacón o con tiras muy apretadas dificultan la circulación y aumentan la retención de líquidos al presionar los tejidos.

Darse una ducha con agua fresca, al menos a las piernas. Y antes de acostarnos podemos poner las piernas un rato en alto, por ejemplo, perpendiculares a la pared lo que favorecerá la circulación.

También se puede probar dormir con las piernas un poco elevadas con la ayuda de un almohadón.