Cuatro beneficios para la salud de usar poca sal en la cocina

Los médicos y nutricionistas recomiendan usar poca sal a la hora de cocinar y no agregarle luego a las comidas para cuidar nuestra salud.

Incluso en nuestro país hay una normativa para que la sal no esté presente en las mesas de los restaurantes para que los usuarios no se vean tentados a utilizarla por estar allí y deben solicitarla si la desean.

A su vez hay carteles que nos recuerdan: “Menos sal, más vida. El consumo excesivo de sal de sodio es perjudicial para la salud”.

A pesar de saber que su consumo en exceso es perjudicial para la salud para muchas personas es muy difícil reducir su consumo, ya que sienten que todas las recetas resultas insípidas, pero hay diversas alternativas saludables para darle sabor o condimentar los alimentos.

La cantidad máxima de consumo de sal recomendada por la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud, que es de 5 gramos (igual a 2.000 mg de sodio) por día. El Ministerio de Salud Pública alerta que en Uruguay consumimos un promedio de 10 gramos por día, lo que significa el doble de esa cantidad máxima recomendada para personas sanas, de ahí la cantidad de campañas destinadas a disminuir su consumo.

Beneficios de comer con poca sal:

Comer con poca sal favorece al organismo en distintos aspectos.

Por ejemplo ayuda a sentirse con mayor energía, debido a que el exceso de sal perjudica a la función de los riñones, y cuando estos órganos se sobrecargan o debilitan, causan una falta de energía que puede llegar a ser crónica si no mejoramos nuestros hábitos.

Comer con poca sal ayuda a prevenir o combatir la hinchazón, que es un problemas para muchas personas en diferentes partes del cuerpo. La acumulación de líquidos es frecuente principalmente en la zona de las piernas, los pies y el vientre y nos hace sentir pesados, molestos y en algunos casos también doloridos. El exceso de sodio perjudica la circulación lo que provoca la hinchazón, por eso para prevenirlo debemos reducir el consumo de sal y de todos aquellos alimentos que la contengan, sobre todo productos procesados.

Para quienes hacen dietas de adelgazamiento también resulta clave reducir el consumo de sal ya que esta favorece la retención de líquidos y dificulta la función depurativa de nuestro organismo. Cambiar la sal por otras especias, limón o vinagre además de saborizar las comidas también ayudan en este sentido porque activan el metabolismo, queman calorias y aportan nutrientes al organismo.

La sal es también un condimento prohibido para quienes sufren hipertensión debido a que la presión alta y el sobrepeso son dos factores de riesgo que nos predisponen a sufrir enfermedades cardiovasculares y el consumo de sal esta ligado a ellos.