Vacunas para adulto: Mantenerse actualizado contra las enfermedades

Las vacunas evitan el fallecimiento de entre dos y tres millones de personas en todo el mundo al año por difteria, tétanos, tosferina y sarampión, por mencionar algunas, de acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud. Esta institución considera que se trata de la intervención sanitaria más efectiva que existe en términos de ahorro de costos de atención médica.

“Las vacunas son productos biológicos compuestos por microorganismos muertos (inactivados), atenuados o por partes de ellos, que se administran para prevenir enfermedades infecciosas en las personas susceptibles de padecerlas”, aseveró a la agencia EFE José Antonio Forcada Segarra, enfermero especializado en vacunas y secretario de la Asociación Española de Vacunología.

Forcada explicó que las vacunas recrean la enfermedad dentro del organismo sin producir la afección, y de esta manera estimulan al sistema inmunitario para que se desarrollen defensas que se activan en el momento en que la persona entra en contacto con el microorganismo que produce la infección o enfermedad.

El experto afirma que las vacunas protegen al individuo y a la colectividad que lo rodea de enfermedades que pueden ser frecuentes, graves o hasta mortales, si no se tratan a las poblaciones de la forma adecuada.

“Actualmente, en nuestro medio, muchas de las enfermedades frente a las que disponemos de vacunas han desaparecido o están muy controladas. Pero si dejáramos de vacunar, podrían volver a aparecer”, dijo.

Actualizarse las vacunas

El Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) asegura que las personas adultas tienen que actualizarse las vacunas periódicamente, pues algunas pueden disminuir su efectividad con el paso de los años y a fin de mantenerse protegido.

Además la entidad sostiene que se pueden contraer distintas enfermedades siendo adulto, incluso habiéndose vacunado contra ellas de niño. La vacunación sigue siendo la manera más efectiva y segura de mantenerse protegido contra enfermedades como la poliomielitis, hepatitis A o la rubeola, entre otras.

También existe las llamadas «vacunas de viajeros», que son aquellas que se exigen para viajar a algún lugar determinado del mundo. Por ejemplo, si vas a viajar desde Uruguay hacia algún destino de Perú, tienes que ponerte la vacuna contra la fiebre amarilla. A veces, aunque el país no requiera ponerse la vacuna, es importante indagar sobre las enfermedades que priman en el destino y vacunarse algunas semanas antes de viajar.