Escuela reemplaza castigos por meditación y los resultados son sorprendentes

La escuela primaria Robert W. Coleman, en Baltimore, Maryland, está cambiando una práctica educativa que ha sido implementada por décadas: al que se porta mal hay que castigarlo. Al contrario de esto, las autoridades de la escuela están enviando a los alumnos que han cometido faltas en su comportamiento a clases de meditación.

Al aula le han puesto The Mindful Momento Room (El Cuarto del Momento de la Conciencia) y desde la implementación del proyecto, a mediados de 2016, han habido cero detenciones en la escuela y los niños están llevando las prácticas de conciencia plena a sus hogares, causando un impacto positivo más allá del salón de clase.

La meditación como terapia integral

«Hemos tenido padres que vienen unos dicen: ‘llegué a casa el otro día, estresado, y mi hija me dijo que me iba a enseñar la forma correcta de respiración para que te relajes'», explicó Andrés González, codirector de la Holistic Life Foundation. 

Las autoridades de la escuela aseguran que los estudiantes que están recibiendo clases de meditación en lugar de los castigos por mal comportamiento obtienen mejores calificaciones en los exámenes y pruebas escolares, al tiempo que reflejan mejoras en el proceso de la información y lidian mejor con el estrés vinculado a las tareas curriculares.