Cenar tarde puede ser perjudicial para la salud

Todos conocemos el dicho popular “Desayuna como un Rey, almuerza como un Príncipe y cena como un Mendigo”. Ahora cada vez más los científicos confirmar la importancia que seguir esa recomendación tiene para nuestra salud.

Un reciente estudio estadounidense encontró nuevas razones por las que deberíamos comer más durante el día y menos durante la noche, ya que ese hábito puede ayudar a evitar efectos perjudiciales para nuestra salud.

La investigación, realizada por un grupo de científicos de la Escuela Perelman de Medicina de la Universidad de Pennsylvania, encontró que las comidas nocturnas elevan los niveles de insulina y colesterol en un grado mayor que las comidas diurnas.

A su vez observaron que el comer tarde en la noche perjudica a los marcadores hormonales implicados en las enfermedades cardíacas y la diabetes, además de afectar al metabolismo natural de la grasa.

Se trató de un estudio pequeño, con ocho voluntarios adultos, todos con un peso saludable que fueron sometidos a dos tipos de dieta.

La primera, llevada a cabo durante ocho semanas consistía en consumir un total de tres comidas y dos colaciones entre las 8.00 y las 19.00 horas. Luego se les permitía volver a su dieta habitual por 14 días, y finalmente pasaron otras ocho semanas con una dieta en la que debían consumir tres comidas y dos colaciones entre las 12.00 y las 23.00 horas.

Resultados

Los autores de la investigación informaron que sus patrones de sueño no se alteraron con el cambio de dieta pero observaron que cuando los participantes comían más tarde, su peso aumentaba. A su vez detectaron un aumento de perfiles metabólicos negativos relacionados con los niveles de insulina, glucosa, colesterol y grasa en aquellos días que comían más tarde.

Cuando se comía en la noche, también encontraron que el cociente respiratorio (la proporción de dióxido de carbono producido por el cuerpo al consumir oxígeno) indicaba que los macronutrientes estaban siendo metabolizados inadecuadamente.