Uruguayos consumen el doble de la sal recomendada para personas sanas

En el marco de la Semana Mundial de Sensibilización sobre el consumo de sal, celebrada del 20 al 26 de marzo, el Grupo de Trabajo por la Reducción de la Sal, compuesto por la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular, el Ministerio de Salud Pública, la Dirección Departamental de Salud de Canelones-MS, la Intendencia de Montevideo y CAMBADU, recuerdan recomendaciones para un consumo responsable, y adhieren a la semana de concientización con el objetivo de que la población conozca este problema, esté alerta y actúe.

El MSP indica que globalmente, el consumo promedio de sal es de 2 a 3 veces más alto que la cantidad máxima recomendada por la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud, que es de 5 gramos (igual a 2.000 mg de sodio) por día. Y alerta que en Uruguay consumimos un promedio de 10 gramos por día, lo que significa el doble de esa cantidad máxima recomendada para personas sanas.

En 2016 el MSP elaboró una «Guía alimentaria para la población uruguaya», que recomienda cuáles son los hábitos que debemos incorporar a la hora de comer para tener una vida más saludable.

Entre esos hábitos y recomendaciones aparece el correcto consumo de la sal, alertando que un exceso de ese producto puede perjudicar a la salud. El MSP recuerda que tanto la sal como el azúcar se utiliza para realzar el sabor de la comida, lo que no es perjudicial para la salud, ya que ni la sal ni el azúcar son malas por sí mismas, pero alerta que el problema está en la cantidad que se utiliza, dado que una gran proporción de lo que se consume se encuentra oculta en los productos procesados y ultraprocesados.

Consumir más de una cucharadita de sal y 2 ¼ cucharadas de azúcar por día puede causar hipertensión arterial y sobrepeso.

En la Guía alimentaria para la pobación uruguaya el MSP señala que “pequeñas cantidades son suficientes para realzar el sabor”. Y especifica que “la sal debe usarse con moderación ya que un consumo por encima de cinco gramos al día —equivalente a tan solo a una cucharadita— se vincula con el desarrollo de hipertensión arterial”.

El documento del MSP señala que “en Uruguay, el consumo de sal es muy elevado y la hipertensión afecta a casi el 40 % de la población. La hipertensión es un factor de riesgo para el desarrollo de las enfermedades del corazón, las cuales constituyen la primera causa de muerte. Por ello, todos, no solo en personas hipertensas, necesitamos reducir la sal».

Casi 4 de cada 10 uruguayos tienen hipertensión arterial, una enfermedad que se puede prevenir y controlar manteniendo un bajo consumo de sal en la alimentación diaria, entre otros factores protectores.

En ese camino de reducción de consumo alertan que tan solo «la mitad de la sal que consumimos diariamente proviene de la que agregamos al cocinar o con el salero en la mesa», mientras que «el resto está oculto en los productos ya elaborados” como “el queso, queso rallado, fiambres, embutidos, snacks, enlatados, galletas y galletitas, caldo en cubitos, sopas instantáneas, salsas de soja, kétchup y mayonesa, entre otros».

Salud pública recuerda que las preferencias por los sabores salados y dulces pueden ser “reeducados” e invita a los consumidores a incorporar el hábito de mirar las etiquetas de los productos para seleccionar los que posean menos cantidad de sodio (que representa la sal del producto).

A su vez se recomienda optar por alimentos naturales, en vez de procesador y encontrar alternativas más saludables que realcen el sabor de los alimentos, como las especias, el ajo o el limón.