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Aprende a detectar los «agujeros negros» que pueden estar robando tu energía

La realidad es que la mayoría de las personas, conoce esa angustiante y pesada sensación de no tener energía para enfrentar la rutina del día a día, una situación que puede durar poco, pero cuanto más pasa el tiempo, si no hacemos nada, de seguro se pone peor.

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En estas situaciones hay que tomar las precauciones adecuadas, ya que el “no tener ganas de nada” puede ser momentáneo o puede estar reflejando un síntoma de la depresión. Es normal sufrir de un bajón de energía de vez en cuando o por alguna situación específica, ya sea una enfermedad, la muerte de un ser querido, pérdida del trabajo o disconformidad con alguna situación pasajera. Pero si no existe ningún factor aparente que justifique en buena medida nuestro mal estar, es importante consultar con el médico y evitar cualquier tipo de desarrollo de la depresión.

Pero también, en otros casos, puede ser el resultado de situaciones que están «robándose tu energía». Pensamientos obsesivos, relaciones tóxicas o esfuerzos desgastantes por resolver algo sin solución son algunas de las causas más comunes de no tener energía para nada.

Pero, como ya dijimos, no todos son casos depresivos que requieran atención médica, sino que más bien, se necesita un momento de reflexión para pensar que es lo que nos está afectando y cómo podemos cambiar para recuperar nuestra energía y seguir adelante.

¿Qué te está robando la energía y cómo enfocarla en donde te hace bien?

Tareas que no quieres hacer

Muchas veces, hay cosas por hacer que dejamos para después porque no tenemos tiempo o porque las posponemos en pos de hacer otra cosa que no nos genera tanto estrés como dicha tarea. Pero la realidad es que nuestra mente, puede percibir eso que no queremos hacer, como si requiriera toda la energía disponible, lo cual nos deja sin querer hacer ni eso ni otra cosa. Por eso, aunque te lleve un día entero o tan solo unos minutos, si dejas sin hacer esa tarea que odias puedes pasarla terrible. En lo posible, no dejes nada que puedas hacer en el momento, para después. Otra opción es que si no puedes cumplir con la tarea ese día, haz conciencia que esa actividad puede ser la causante de tu agotamiento mental, de esta manera podrás desviar tu atención hacia otra cosa de manera voluntaria.

Personas o relaciones tóxicas

Existen personas que nos hacen sentir bien y con quienes nos gusta pasar el rato porque siempre casi siempre se disfruta su compañía. Pero también están con las que no solo no nos llevamos bien sino que son agujeros negros humanos, porque nos absorben toda la energía, lo cual nos deja agotados y nos vuelve improductivos. A pesar de que sea difícil de hacer y más fácil de decir, si hay alguien en tu vida que no te hace bien y está ocupando gran parte de tu energía sin que veas ningun resultado positivo, simplemente deberías hacer conciencia e intentar alejarte de ella, y tarde o temprano verás que fue para mejor.

Falta de descanso

Si necesitas descansar, no des más vueltas y hazlo. Estar bien descansado y reponer las energías gastadas en el día día es parte de la fórmula incuestionable, junto con la alimentación y el ejercicio, para mantenerse saludable. Serás más efectivo y satisfactorio si retrasas las tareas que no quieras realizar y las haces cuando te sientas aliviado luego de una larga siesta o alargando las noches para dormir un poco más, acostándote más temprano. Si te fuerzas por trabajar, no podrás terminar nada y lo harás mal a causa del agotamiento. Eso sí, aprende a diferenciar cansancio de la vagancia.

Quejas

Se trata de una de las claves más importantes para la vida en general: el tiempo que inviertes en quejarte, gástalo en transformar aquello que te molesta en algo mejor. El resentimiento y el enojo también son sentimientos negativos en los que no tiene sentido gastar tu tiempo y tu energía. Perdona y deja espacio en tu alma y en tu mente para que nuevas experiencias lleguen.

Desorden

El orden, sí es importante, porque el exterior, refleja el interior. Si el espacio en el que vives cotidianamente está desordenado y lleno de objetos desparramados por ahí, ese lugar te hará sentir agobiado, ansioso y por lo tanto, agotado. Así como no deberías posponer lo que puedes hacer hoy para mañana, si la tarea que no quieres hacer se trata de la del orden de la casa, deberás tener en cuenta que esto puede perjudicar seriamente tu energía productiva. Así que toma las riendas del asunto e invierte una mañana de domingo en ordenar tu hogar, deshecha eso que ya no sirve y limpiar el polvo. Tu hogar debe ser tu santuario.

Salud desatendida

Cuando te sientes cansado muchas veces es una señal de tu cuerpo para evitar una crisis peor. Si no tienes energía detente a pensar si te estás alimentando bien, si no tienes algún otro síntoma, si estas más estresado de lo debido o normal y cuánto hace que no te haces un chequeo para saber que todo está bien.

Situaciones que te sobrecargan

¿En qué estás invirtiendo esa energía que dices no tener? Muchas veces una acción cargada de buenas intenciones, como ayudar a un amigo o familiar que no está pasando un buen momento, puede ser demasiado para una sola persona e impedirte ocuparte también de ti mismo. Cuando lo necesites, pide ayuda, ya sea a un amigo, a la familia o a un profesional.

Resistirse a lo inevitable

Nada te quita más energía que resistirte a lo inevitable o intentar impedir una situación que pasará de todos modos. acepta con serenidad lo que la vida tiene preparado para tí.

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