Enfermedades médicas

Incidencia del cáncer durante el envejecimiento

SUAT te invita a informarte sobre esta realidad con motivo del Día Mundial del Cáncer, el cual se conmemora cada 4 de febrero. En esta entrega, se hará hincapié en las repercusiones, el tratamiento y la prevención en los adultos mayores.

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La Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) observan el 4 de febrero de cada año como el Día del Cáncer.

Se trata de una de las principales causas de muerte en los adultos mayores, junto a las afecciones cardiovasculares. Por lo tanto, la edad es el mayor factor de riesgo para gran parte de los tipos de cáncer, y tanto la incidencia como la prevalencia de las neoplasias -multiplicación o crecimiento anormal de células en un tejido del organismo- aumentan con el envejecimiento poblacional.

Alrededor del 50 % de todos los cánceres se encuentran en los adultos mayores y se proyecta que para el año 2030 esta cifra alcance el 70 %. Se identifican al menos tres mecanismos que explican esta elevada incidencia:

  • La carcinogénesis es un proceso que, por lo general, se desarrolla a lo largo de muchos años.
  • Las células de los tejidos que envejecen son más susceptibles a los carcinógenos ambientales.
  • Los cambios corporales favorecen el desarrollo del cáncer: la inflamación crónica -propia del envejecimiento- puede conducir a la formación de carcinógenos.

Una consecuencia del aumento de la incidencia del cáncer con la edad es el incremento de la prevalencia de neoplasias múltiples en los ancianos. Además de la alta susceptibilidad a los carcinógenos, las causas de este fenómeno son las siguientes:

  • Aumento de la prevalencia de cánceres de curso indolente -como el de próstata y algunas formas de cáncer de mama-. Es habitual que estas personas presenten una supervivencia muy larga, por lo que tienen tiempo para desarrollar una segunda neoplasia y tal vez hasta una tercera.
  • El efecto de exposición de la carcinogénesis. Si el órgano es expuesto al mismo carcinógeno, es muy probable el desarrollo de un segundo y tercer cáncer en el mismo órgano.
  • El tratamiento previo del cáncer puede causar un segundo cáncer.

Envejecimiento y tratamiento

Si bien se trata de una condición compleja, el resultado final siempre es el mismo: la pérdida de reserva funcional. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el desenlace varía en cada individuo porque el crecimiento neoplásico depende de la interacción de la célula tumoral y de las características del huésped (individuo).

En cuanto a los tumores del anciano, hay que desmitificar el concepto popular de que los cánceres en este grupo etario son menos agresivos que en los jóvenes. De hecho, muchas neoplasias se convierten en más agresivas y letales con el envejecimiento: leucemia mieloide aguda, linfomas no hodgkinianos, y cánceres de cerebro y ovario. En tanto, en la mayoría de los casos el cáncer de mama tiene un curso más indolente en la mujer anciana que en la joven.

El tratamiento en los ancianos está indicado cuando el beneficio supera el riesgo que éste implica. La meta fundamental es intentar lograr la curación de la enfermedad, pero en este grupo etario es más importante mejorar la supervivencia activa; es decir, la supervivencia sin pérdida de la funcionalidad que es la forma de mantener su calidad de vida.

Existe una extensa variabilidad de tratamientos aplicables al cáncer: tanto la cirugía como la radioterapia y el tratamiento sistémico del cáncer -hormonoterapia o quimioterapia- son aplicables a los adultos mayores y cada vez conllevan menos riesgos. Asimismo, se deben considerar los cambios farmacocinéticos y farmacodinámicos asociados con el envejecimiento para evitar los efectos tóxicos de los fármacos.

Prevención

Ésta puede ser primaria o secundaria. La primaria se refiere a la eliminación de los carcinógenos ambientales -como es el abandono del consumo de tabaco- y también a la administración de sustancias capaces de detener o revertir la carcinogénesis que es conocida como quimioprevención -sin embargo, en los adultos mayores no se han demostrado beneficios con esta modalidad-. Se habla de secundaria cuando se realiza la prevención de la mortalidad por cáncer e implica el diagnóstico precoz mediante el screening de las personas asintomáticas con riesgo. En referencia a este último punto, se debe aplicar la mencionada prueba a todos los ancianos en función de los resultados de la Valoración Geriátrica Integral y con especial énfasis en la valoración de su estado funcional que es lo que permitirá el cálculo de la expectativa de vida -si es menor de cinco años, no se tendría que realizar el screening-.

Recuerda que si mantienes dudas en relación con la temática planteada en esta oportunidad, tienes que consultar con un especialista para que te pueda orientar y ayudar.

Dr. Óscar López
Médico de SUAT

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