3 errores que de seguro estás cometiendo sin saber que afectan el funcionamiento de tu metabolismo

Existen maneras de acelerar el metabolismo para perder peso más rápido. Esto puede sonar a truco barato pero en realidad no es más que el resultado de llevar una vida saludable. El mal funcionamiento del metabolismo esta realcionado con muchas enfermedades como los problemas cardiovasculares y la diabetes. Por eso, es importante detenerse y cuestionarse si lo que estamos haciendo cotidianamente nos beneficia o tiende a ser dañino.

Cada persona es un mundo, y hay muchos factores que ya conocemos que hacen que una vida sea saludable o no. Además de hacer deporte y comer frutas y verduras, hay 3 consejos nutricionales muy concretos que puede que no los estes aplicando y estén enlenteciendo tus esfuerzos por mejorar tu salud y bienestar.

Error número 1: la comida procesada y congelados

La comida procesada y congelada hoy en día es un muy famosa y es entendible, ya que presenta un monton de facilidades que eliminan de la competencia a los productos que sirven para elaborar desde cero una comida sana. Y no es que esté mal comer de vez en cuando algúno de estos productos, pero se ha demostrado que debido a su alto contenido de azúcares añadidos, conservantes, sodio, entre otros, aumenta los niveles de insulina, la hormona principal que regula el metabolismo. De esta manera, nuestro organismo interpreta que debe almacenar más grasas por lo que luego será más difícil deshacernos de ellas. Además nos hace más propensos de sufrir hipertensión, retención de líquidos, entre otros. Por esto debes mantener este tipo de alimentos lo más alejados posible de tu dieta y optar por los que estén lo menos manipulados posible. Nadie dijo que era fácil, y se sabe que el tiempo hoy en día es dinero, pero la salud debe siempre estar primero.

Error número 2: abusar de la calefacción

Suena extraño, pero el hecho es que estár siempre en una temperatura cálida puede contribuir a ralentizar nuestro metabolismo. Esto se debe a que el cuerpo humano, durante miles de años se debió adaptar al frío para sobrevivir. El frío es un gran aliado para quemar grasas, ya que al estár en ambientes fríos nuestro cuerpo automáticamente activa el llamado estrés térmico el cual ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, activar la quema de grasa y ser más resistentes al dolor.

Explicandolo de manera más profunda, la exposición al frío se relaciona con la producción de lo que se conoce como grasa parda, un tipo de grasa que logra eliminar las calorías exedentes de nuestra dieta, inviertiendolas en producir calor corporal para ayudarnos a sobrevivir en el frío. Esto es una manera de mantener al metabolismo activo y no “dormido”. Por eso darse duchas de agua fría en verano, o abrigarse en casa con una cantidad normal de ropa, en vez de abusar del calefactor, dar un paseo por la calle con un poco menos de ropa de lo habitual (para los friolentos), o en definitiva no estar sobreprotegido del frío, evita que tu metabolismo se apague y se mueva naturalmente.

Error número 3: no comer suficientes grasas

Esto puede sonar contradictorio y puede que sea sorprendente pero es real. Las tan nombradas grasas saludables o insaturadas son las que deben formar parte de tu alimentación ya que contribuyen a tu bienestar y a mantener el funcionamiento metabólico correcto. Esto se debe a que regulan los niveles de insulina en el organismo evitando que se disparen. Por lo tanto, no es correcto pensar que no debes comer nada de grasas, sino evitar sólo las que son perjudiciales, las saturadas, y comer de manera moderada las que sirven para adelgazar y mantener tu cuerpo en equilibrio.