ALIMENTACIÓN

Cuatro ingredientes saludables para incluir en la dieta

Si las semillas de chía, la espirulina, el jengibre y el aceite de coco todavía no forman parte de tu dieta es momento de que los incorpores.

Cuatro ingredientes saludables para incluir en la dieta. Foto: Pixabay
Cuatro ingredientes saludables para incluir en la dieta. Foto: Pixabay

Así como hay alimentos que son perjudiciales para la salud o poco recomendados hay otros que están repletos de nutrientes y favorecen el funcionamiento del organismo.

A continuación te contamos sobre cuatro ingredientes que además de nutritivos aportan energía y vitalidad y si no los consumes con regularidad deberías incorporarlos a la dieta.

Foto: Pixabay
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Semillas de chía: éstas pequeñas semillas se han popularizado en los últimos años por el alto contenido de nutrientes que contienen. Son ricas en ácidos grasos saludables como el omega 3 y son consideradas una de las mejores fuentes para incorporar dicho nutriente, principalmente cuando no se consume pescado. También son ricas en antioxidantes, protegiendo al organismo de los radicales libres que dañan las células y ayudando a prevenir la aparición de enfermedades degenerativas y el envejecimiento prematuro. Las semillas de chía también favorecen la salud cardiovascular y el sistema digestivo ya que son una gran fuente de fibra, lo que también ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre.

Cómo incluirlas en la dieta: las semillas se pueden agregar a preparaciones como panes, tartas, etc, así como también incluir en jugos de fruta, leches vegetales o agua. Lo ideal en ese caso es dejarlas reposar unos minutos en el líquido para que se activen.

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Espirulina: se trata de una cianobacteria que crece en aguas cálidas y alcalinas de color azul verdoso debido a la alta presencia de clorofila y ficocianina que contiene. La espirulina es considerada actualmente un superalimento que ofrece proteínas más digeribles que las de la carne vacuna o los huevos, posee aminoácidos esencales y además es muy rica en vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales, y otros nutrentes que favorecen al organismo. Durante la Conferencia Mundial de la Alimentación de las Naciones Unidas en la década de los 90 fue declarado uno de los alimentos del futuro. Generalmente su consumo no tiene efectos secundarios ni está contraindicado, sin embargo antes de comenzar a consumirla es fundamental conversarlo con nuestro médico.

Cómo incluirla en la dieta: la espirulina se puede conseguir tanto en cápsulas en alguna tienda natural como en polvo para agregar a los jugos, sopas u otras preparaciones.

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Jengibre: el jengibre ya es altamente reconocido por sus propiedades medicinales, se trata de una raíz milenaria con grandes beneficios para el organismo. El jengibre posee propiedades antiinflamatorias, y desintoxicantes con efectos diureticos que ayudan a limpiar al organismo de todo lo que no necesita, a su vez acelera el metabolismo, es antioxidante, favorece la salud cardiovascular y digestiva.

Cómo incluirlo en la dieta: el jengibre se puede consumir en polvo y agregar a diversas preparaciones, o también realizar infusiones con limón. En nuestro país una buena forma de consumirlo es agregarlo al agua del mate, en el termo, o trocitos de la raíz entre la yerba ya que el agua caliente ayuda a librar todos sus propiedades.

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Aceite de coco: este aceite por mucho tiempo contó con mala fama, sin embargo en los últimos años la concepción en cuanto a su consumo tanto para la cocina como para la belleza mejoró y ganó protagonismo. El aceite de coco es rico en ácidos grasos saludables que se digieren y absorben de una manera diferente al resto de las grasas. Una de sus principales ventajas es que no se oxida ni se vuelve tóxico al cocinarlo a alturas temperaturas y logra mantener sus propiedades en esas situaciones por lo que es ideal para utilizar en la cocina. Sos propiedades favorecen la salud cardíaca, estimulan el metabolismo, aportan energía y vitalidad, promueven la pérdida de peso, fortalecen el sistema inmunológico, lubrican el sistema digestivo, y ayudan a prevenir la diabetes tipo 2.

Cómo incluirlo en la dieta: puedes utilizarlo en la preparación de tus alimentos o agregarlo a diversas preparaciones para aportar el sabor tan particular del coco tanto dulces como saladas y puede agregarse a licuados, batidos, ensaladas o usarse para freír, hornear y untar. El aceite de coco se solidifica a bajas tempraturas lo que permite que se lo pueda manejar mejor en la cocina, algunas personas lo utilizan como reemplazante de la manteca para la elaboración de tortas o galletitas.

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