¡Salud, vegetarianos! hoy es su día

Una persona vegetariana es aquella que decide no comer carne de cualquier animal, generalmente por consciencia animal, aunque las repercusiones en la salud de dejar de comer carne son siempre positivas.

El vegetarianismo no debe confundirse con el veganismo, que es mucho más estricto, que consiste en no comer ningún producto derivado de animales, no solo la carne.

Además de los beneficios a la salud, la huella de carbono de un vegetariano es más reducida, lo que reduce la contaminación ambiental.

Existen distintos tipos de dietas vegetarianas:

Ovo-lacto-vegetariana: esta dieta incluye huevos, leche y derivados lácteos que no contemplen en su proceso la muerte del animal. Se puede optar por consumir lácteos de origen artesanal en los que las vacas no sufran claustro o encierro forzoso, y que no se les maltrate en el proceso de extracción de la leche.

Ovo-vegetariana: solamente incluye huevos como única proteína animal. Algunas marcas ofrecen huevos de gallinas que están en libertad, no en jaulas, y no sufren en el proceso de producción y comercialización.

Api-vegetariana: es aquella dieta que no incluye ni huevos ni lácteos, pero sí miel de abejas. También se puede optar por miel cuyo origen sea artesanal.

Crudívora: los que practican esta dieta solamente consumen productos vegetales crudos.

Frugívora: la diea frutariana o frugívora está basada en consumir solamente frutos crudos, locales y de época, que no hayan sido producidos de forma industrial o importados desde largas distancias.

Vegana: es la dieta que excluye absolutamente todos los productos de origen animal, ya sea huevos, lácteos o miel de abejas.

El vegetarianismo y el consumo de carne en perspectiva

Los vegetarianos de todo el mundo tienen hace 39 años esta efeméride que celebra el estilo de vida saludable y consciente.

«El ganado es uno de los principales responsables de los graves problemas medioambientales de hoy en día. Se requiere una acción urgente para hacer frente a esta situación”, asegura Henning Steinfeld, Jefe de la Subdirección de Información Ganadera y de Análisis y Política del Sector de la FAO, y uno de los autores del estudio La sombra alargada de la ganadería-aspectos medioambientales y alternativas.

A lo largo de este día se extiende una invitación a los no vegetarianos para que intenten, al menos, comer menos cantidad de carne.

A nivel mundial, se sacrifican unos 95.000 millones de animales para satisfacer el gusto humano por la carne. Muchos procesos industriales hacen que la muerte de estos seres sea dolorosa, cruel e inhumana.

La actividad ganadera figura entre los sectores más perjudiciales para los escasos recursos hídricos del planeta ante una población mundial creciente, contribuyendo entre otros aspectos a la contaminación del agua y la destrucción de los arrecifes de coral.

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¿Qué pasaría si toda la población mundial se volviera vegetariana al mismo tiempo?

En 2009, un grupo de investigadores de la Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina de los Países Bajos realizó una proyección sobre qué pasaría si esto ocurriera.

Predijeron que un hipotético fenómeno de vegetarianismo universal reduciría las emisiones de carbono en un 17%, las de metano un 24% y las de óxido de nitrógeno un 21% hacia el 2050.

Los investigadores determinaron que la eliminación del consumo de carne en todo el planeta prevendría el calentamiento global y mitigaría el cambio climático.