Recomiendan restringir el consumo de azúcar en los niños para proteger su salud

Restringir el consumo de azúcar en los niños y jóvenes es una recomendación de la Asociación Americana del Corazón luego de un estudio que confirma que el consumo de alimentos con alto contenido de azúcar añadido durante la infancia está relacionado con el desarrollo de factores de riesgo para enfermedades del corazón como la obesidad o la hipertensión arterial.

La investigación fue llevada a cabo por la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory en Atlanta, Estados Unidos y tuvo cómo objetivo determinar qué cantidad de azúcar añadido deberían consumir los niños y adolescentes de entre 2 y 18 años para prevenir enfermedades del corazón.

Como conclusión encontraron que éstos deben comer o beber menos de seis cucharaditas de azúcar añadido diariamente, lo que equivale a 25 gramos o 100 calorías. El trabajo fue publicado en la revista Circulation, de la Asociación Americana del Corazón y Miriam Vos, autora principal y profesora de Pediatría de la dicha facultad explicó: «Para la mayoría de ellos, comer no más de seis cucharaditas de azúcares añadidos al día es un objetivo saludable».

Más alimentos saludables

«Los niños que consumen alimentos cargados de azúcar tienden a comer menos comida saludable, como frutas, vegetales, granos enteros y lácteos descremados, que son buenos para la salud cardíaca», explica Vos que asegura que «La mejor manera de evitar los azúcares añadidos en la dieta de su hijo es emplear alimentos con alto valor nutricional como frutas, verduras, granos enteros, productos lácteos bajos en grasa, carnes magras, pollo y pescado» mientras que se debe reducir los alimentos procesados como barras de cereales, galletas y pasteles ya que cuando se habla de azúcar «agregada» no es solo se le pone al té o el café, sino toda la que viene en alimentos procesados.

«Una de las fuentes más comunes de azúcares añadidos son las bebidas azucaradas, como los refrescos, con sabor a frutas y bebidas deportivas o energéticas», destacó la experta que los más pequeños directamente no deberían consumir bebidas endulzadas.

Los autores del trabajo también recomendaron eliminar totalmente los azúcares añadidos a la dieta de los menores de 2 años, debido a los niños necesitan una cantidad de calorías determinadas cada día, por ejemplo un niños sedentario de dos años necesita unas 1.000 mientras que una chica activa de 15 años 2400 pero las necesidades calóricas de los niños menores de dos años son más bajas, por lo que hay poco espacio para los alimentos y bebidas que contienen azúcares añadidos y que no les proporcionan una adecuada nutrición.