Tres licuados para cuidar del hígado y el páncreas

Favorecer la salud del hígado y el páncreas es indispensable para prevenir múltiples enfermedades, desde el hígado graso hasta la pancreatitis. Para ello, una buena alimentación es esencial.

Licuado de zanahorias, mango y naranja

Tanto el hígado como el páncreas contienen altos niveles de antioxidantes, y esta bebida “naranja” lo resalta agregando fitoquímicos, vitaminas y minerales que depuran el organismo y fortalecen  a estos órganos.

Ingredientes:

½ mango

Jugo de una naranja

2 zanahorias

1 vaso de agua (200 ml)

Preparación:

Para empezar se toma el medio mango, se le retira la piel y se lo corta en tres trozos. Lo mismo se hace con las dos zanahorias, pero no olvides lavarlas y pelarlas primero para luego cortarlas en trozos pequeños.

Finalmente, lo único que hay que hacer es poner las zanahorias y el mango en la licuadora, agregar el jugo de naranja y el vaso de agua y encender el aparato hasta que se forme el líquido.

Licuado de alcachofa, limón y aloe vera

Este licuado sirve para optimizar las funciones hepáticas y cuidar de la salud del páncreas, pero se recomienda ir tomándolo a lo largo del día: una primera taza en ayunas y luego 20 minutos antes de las comidas.

Ingredientes:

2 alcachofas

Jugo de un limón

2 cucharadas de aloe vera (30 g)

2 cucharadas de miel (50 g)

1 litro de agua

Preparación:

El primer paso consiste en poner el litro de agua en una olla para cocer las dos alcachofas hasta que estén bien blandas. Una vez lleguen a ese punto, las retiramos del recipiente y nos quedamos con el agua. Para aprovechar su calor, diluiremos allí las dos cucharadas de la pulpa interior del aloe vera.

Luego colocamos ese litro de agua en una botella o una jarra y endulzamos con miel. Por último, solo hace falta añadir el jugo de limón.

Licuado de zanahoria y remolacha

Estas verduras son consideradas como terapéuticas y complementan las funciones del hígado y del páncreas aportando vitaminas y minerales esenciales. El licuado de zanahoria y remolacha puede tomarse a cualquier hora del día, desde el desayuno hasta la cena.

Ingredientes:

2 zanahorias

1 remolacha pequeña

1 vaso de agua (200 ml)

Preparación:

Antes de empezar debemos lavar los ingredientes para cortar las zanahorias y la remolacha. Luego, lo único que hay que hacer es colocar los trozos cortados en la licuadora y ponerla en acción hasta que se forme una pasta. Finalmente agregamos el vaso de agua y licuamos una vez más.