¿Por qué es tan bueno abrazar?

Popularmente podemos decir que los abrazos tienen el don de curar, al menos el alma. Abrazar es una manera de demostrar afecto, hablar cuando no hay palabras, acompañar, etcétera.

Es una práctica muy común entre familiares y amigos que brinda beneficios para nuestra salud.

A continuación te contamos por qué son tan buenos los abrazos y brindan satisfacción:

Abrazar puede ayudar a reducir los niveles de estrés, ya que aumenta la producción de serotonina y dopamina, hormonas relacionadas a otorgar sensación de felicidad y bienestar, mientras que disminuye la producción de cortisol, la horma relacionada con el estrés. La dopamina además puede ayudar a combatir la depresión y evitar alteraciones de humor. También ayuda a relajar los músculos y a liberar la tensión del cuerpo.

A su vez abrazar a alguien potencia la conexión emocional, la conexión de los cuerpos hace que se transmitan emociones y que aumenta la confianza entre las personas, y afianza el lazo de unión entre ellas. Además de construir confianza el abrazo causa una mayor empatía y comprensión con la otra persona.

La salud del corazón también se ve favorecida con los abrazos, ya que abrazar hace que la frecuencia cardiaca y la presión arterial disminuyan, reduciendo así el riesgo a sufrir problemas cardíacos.

Los abrazos también pueden reducir el riesgo a padecer demencia, ya que nos estimulan, dan tranquilidad y equilibran el sistema nervioso.

Abrazar hace que el cuerpo libere endorfinas, y éstas ayudan a aliviar el dolor, bloqueando los sensores de dolor y aumentando la circulación de los tejidos blandos. Mientras que activa el sistema inmunológico favoreciendo la producción de glóbulos blanco, que aumentan las defensas del organismo y ayudan a prevenir infecciones y virus.

Un abrazo también puede ayudar a aliviar la sensación de miedo. Al abrazar se siente protección y acompañamiento que ayuda a relajarse y combatir el miedo.