¿Por qué debemos agregar garbanzos a la dieta?

Los garbanzos pertenecen al grupo de las legumbres y son fuente de una gran cantidad de nutrientes que favorecen al organismo.

Se pueden consumir como snack saludables, agregar a distintas preparaciones o conseguir en forma de harina. Cumplen un rol importante en las dietas vegetarianas y veganas ya que aportan muchos de los nutrientes presentes en los productos de origen animal.

Están compuestos de vitaminas A, B6, C, E y K, minerales como calcio, fósforo, potasio, cinc, hierro, magnesio, ácidos grasos omega 6 y otros compuestos importantes para la buena salud.

¿En qué nos favorece su consumo?

Cuidan el corazón: contiene fibra dietética, potasio y otros nutrientes que ayudan a reducir el colesterol malo y triglicéridos en la sangre, y a regular la presión arterial, ayudando a prevenir complicaciones cardiovasculares.

Favorcen el sistema digestivo: gracias a su contenido de fibra favorecen el tránsito intestinal, son de fácil digestión y ayudan al organismo tanto en casos de diarrea como de estreñimiento. También resultan positivos para prevenir y tratar las hemorroides.

Combatir la anemia: los garbanzos son ricos en hierro por lo que su consumo ayuda a tratar y prevenir casos de anemia.

Evitar la diabetes: su fibra, hidratos de carbono complejos y zinc permiten al cuerpo asimilar y almacenar la insulina y regular los niveles de azúcar en la sangre.

Poseen vitamina K: esta vitamina tiene la función en el organsimo de mejorar la coagulación de la sangre y el metabolismo de los huesos.

Aportan enegía: poseen hidratos de carbono de absorción lenta que ayudan generar energía durante todo el día sin producir repentinos picos de azúcar en sangre. Y tienen un alto valor proteíco que también los vuelven una improtante fuente de energía.

Combaten la depresión: contiene triptofán, un aminoácido que consumido en cantidad produce serotonina, conocida como la hormona de la felicidad. Además poseen vitamina B, magnesio y fósforo ayudan al sistema muscular y nervioso.