SALUD

Científicos confirman vínculos entre consumir una docena de salchichas al mes y la leucemia infantil

Un relevamiento entre niños de hasta 10 años de edad realizado en Los Ángeles, por científicos de la Universidad estatal de California sur, reveló que la incidencia de la leucemia infantil era hasta nueve veces mayores entre los niños que consumían más de una docena de salchichas al mes.

Foto: Wikicommons
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Si bien el tema de las carnes procesadas y su relación con las enfermedades oncológicas aparece ya casi fuera de discusión para los técnicos en salud, nuevos apuntes confirman los riesgos de las inocuas salchichas, chorizos, y similares en la dieta humana.

Según el estudio las mujeres que consumen estos embutidos durante el embarazo son más propensas a gestar niños que desarrollen tumores cerebrales. También existiría un vínculo de afectación genética de padre a hijo: los padres que más consumen estos embutidos tienen más probabilidades que su hijos tengan patologías oncológicas, afirma el informe que publica Muy Interesante de México.

Los aditivos de nitrito no son la única causa

Los aditivos de nitrito, básicamente agregados a los embutidos del tipo de las salchichas y afines para evitar el botulismo, han sido reconocidos por combinarse con las aminas que están en las carnes generar el N-nitroso, un compuesto altamente cancerígeno.

Los especialistas apuntan no obstante que las salchichas, en tanto son uno de los alimentos más procesados, tienen a partir de sus componentes básicos elementos que los convierten en potenciales desarrolladores de enfermedades cardíacas y de a diabetes.

Las salchichas “tradicionales” tienen preservativos, saborizantes y colorantes, además de ser fabricados a partir de recortes de cerdo, tocino y aves de corral “mecánicamente recuperados”, en operaciones industriales que están prohibidas para la carne vacuna, pero autorizadas para otras especies de animales.

Los técnicos recuerdan que entre otros componentes adversos para la salud humana, salchichas y embutidos en general tienen excesos de: sal decolorada químicamente, agua fluorada, trifosfatos similares a los usados en los detergentes, jarabes de maíz, mercurio, almidón, carmín como el usado en pinturas y cosmética, saborizantes y polifosfatos para evitar que los embutidos se pudran.

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