LUGARES SALUDABLES

Vivir en barrios «caminables» favorece el envejecimiento saludable

Los barrios más concurridos y con comodidades para el andar de las personas mayores hacen que éstos sean menos sedentarios, caminen más y hagan trayectos más largos que quienes viven en zonas más aisladas favoreciendo así su salud.

Vivir en barrios "caminables" favorece el envejecimiento saludable. Foto: Pixabay
Vivir en barrios «caminables» favorece el envejecimiento saludable. Foto: Pixabay

Un estudio realizado por el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental del Departamento de Geografía de la Universidad Autónoma de Barcelona señala que los barrios que cuentan con zonas de fácil acceso para caminar y con más gente influye en los índices de actividad física que realizan las personas mayores de 65 años.

El trabajo asegura que cuando los barios son concurridos y tienen comodidades, los habitantes son menos sedentarios, caminan más y hacen trayectos más largos que los residentes en zonas más aisladas o «poco transitadas».

Los investigadores consideran que el diseño urbano del barrio es crucial para invitar a los ancianos a caminar y aumentar así su actividad física. La investigación fue dirigida por Carmen Miralles y Oriol Marquet y señala que la falta de actividad física es un factor de riesgo para padecer problemas cardiovasculares, obesidad, patologías mentales, artritis, y distintos tipos de cáncer, responsables del 6% de la mortalidad.

Para el trabajo se basaron en una encuesta a más de 12 mil personas residentes de barrios catalogados como «vitales» (muy transitados con comodidades, instalaciones y servicios cercanos) y «no vitales» (más aislados, dispersos y poco transitados) de 164 municipios de la Región Metropolitana de Barcelona.

Los resultados arrojaron que el 15,5% de los mayores de 65 años pasa más de un día sin salir de casa, un dato que aumenta al 21,2% en el grupo de los mayores de 75 años con tasas aún más elevadas entre las mujeres mayores alcanzando el 25,5%.

Así además de la edad y el género la tipología del entorno urbano puede influir en el número de desplazamientos de las personas mayores y en lo que es la actividad física que aportan las caminatas. La proximidad de los destinos y la presencia de gente paseando por la calle anima a las personas mayores a salir de la casa, y por lo tanto caminar más y más menudo durante más tiempo.

El trabajo señala que «esta relación directa entre vitalidad / caminabilidad del barrio y el envejecimiento activo tiene una incidencia más marcada en los hombres de avanzada edad que en las mujeres. En concreto, en los barrios no vitales, el 20% de los hombres mayores de 75 años son personas que no salen de casa, mientras que en los vitales la cifra disminuye hasta el 13%. Del mismo modo, los hombres que viven en zonas consideradas como vitales realizan al día un 11,3% más de viajes que los que residen en áreas más aisladas”.

Los mayores de 65 años que viven en barrios vitales caminan en un 76,7% de sus desplazamientos, una cifra que se reduce al 56,8% en las zonas no vitales. En minutos, los residentes de las zonas vitales han caminado casi 34 minutos más semanales que los otros, y se acercan a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de andar 30 minutos al día para garantizar un envejecimiento activo y saludable.

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