Alertan que la contaminación química pone en riesgo la reproducción humana

La Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) advierte que el incremento de la exposición a los productos químicos tóxicos durante los últimos 40 años es una amenaza a la salud de la reproducción humana.

Gian Carlo Di Renzo de FIGO señaló que «estamos inundando el mundo con productos considerados inseguros y lo pagamos caro en términos de salud reproductiva».

La advertencia incrimina a productos químicos como los pesticidas, los contaminantes del aire, los plásticos y los solventes en patologías de abortos espontáneos, trastornos del crecimiento fetal, peso reducido en el nacimiento, malfomaciones congénitas, problemas de funciones cognitivas o de neurodesarrollo, cáncer del aparato reproductor, baja calidad del semen e hiperactividad en el niño.

De Renzo sostuvo durante el XXI Congreso Mundial de Ginecología y Obstetricia celebrado en Canadá que los profesionales de la salud «son testigos de primera mano del creciente número de problemas de salud a los que se enfrentan sus pacientes, y la prevención de la exposición a tóxicos químicos pueden reducir esta carga sobre mujeres, niños y familias de todo el mundo».

Por su parte la doctora Jeanne A. Conry explicó que «Lo que FIGO está diciendo es que los médicos necesitan hacer algo más que simplemente advertir a sus pacientes de los riesgos que conlleva la exposición química para la salud». Y agregó que «tenemos que abogar por políticas que protejan a nuestros pacientes y a las comunidades de los peligros de la exposición involuntaria a tóxicos químicos».

Según los datos que maneja FIGO se espera que la producción de químicos crezca más rápido en los países en vías de desarrollo en los próximos cinco años.

Linda Giudice coautora de la advertencia expresó que «la exposición de los productos químicos en el aire, el agua y los alimentos afecta de manera desproporcionada a los pobres» y explicó «en los países en vías de desarrollo, las infecciones de las vías respiratorias inferiores tienen más del doble de las probabilidades de ser causada por exposición a sustancias químicas en los países desarrollados».

Desde FIGO proponen a médicos, matronas y otros profesionales de la salud reproductiva abogar por políticas que eviten la exposición a tóxicos ambientales de carácter químico; trabajar para garantizar un sistema de alimentación saludable para todos, así como incluir la salud medioambiental en el sistema de salud global y defender la justicia medioambiental.