Los adolescentes que se acuestan tarde podrían estar favoreciendo la obesidad

Los adolescentes y los adultos que se duermen tarde entre semana son más propensos a aumentar de peso que aquellos que se acuestan más temprano, según señala un estudio de la Universidad de California, Berkeley en Estados Unidos.

La investigación encontró una correlación entre el sueño y el índice de masa corporal de las personas, y advierten que la hora de ir a dormir de los adolescentes es un objetivo potencial para el control de peso. El IMC es la medida del peso de una persona en kilogramos dividido por su altura en metros al cuadrado.

Los investigadores analizaron datos longitudinales de una cohorte representativa a nivel nacional de más de 3300 jóvenes y adultos y observaron que por cada hora de sueño que perdieron, ganaron 2,1 en el IMC, un incremento que se produjo más o menos durante un período de cinco años.

Los autores del estudio explicaron que la actividad física, el tiempo durante las pantallas de los dispositivos electrónicos y el número de horas de sueño no mitigó en ese aumento del IM. Lauren Asarnow investigadora principal del estudio señaló que «estos resultados ponen de manifiesto que la hora de irse a dormir de los adolescentes, no sólo el tiempo total de sueño, es un objetivo potencial para el control de peso durante la transición a la edad adulta».

Un adulto saludable se encuentra en el rango de IMC que va entre 18,5 y 24,9. Esta investigación que fue publicada en la revista Sleep este mes analizó datos del Estudio Nacional Longitudinal de Salud Adolescente que siguió las influencias y comportamientos de los jóvenes de Estados Unidos desde el año 1994. El mismo centró su trabajo en tres períodos de tiempo: inicio de la pubertad, los años en edad universitaria y la juventud.

Los investigadores compararon la hora de dormir y el IMC de los adolescentes entre 1994 y 2009. Para el estudio los jóvenes informaron sobre sus horas de acostarse y horas totales de sueño, mientras que los investigadores calcularon su IMC.
Como resultado del trabajo los investigadores sugieren que los adolescentes que van a dormir más temprano tienen un peso saludable en la transición de la adolescencia a la adultez.

Los expertos aún no han determinado el por qué de esta relación, pero lo cierto es que cada vez más trabajos sugieren que existe una asociación entre los patrones del sueño, los ritmos del reloj biológico y la obesidad.