BUEN DESCANSO

Vivir cerca de un entorno natural mejoraría la calidad del sueño

Una investigación publicada en la revista Medicine Preventive señala que las personas mayores de 65 años tienen una mejor calidad de sueño cuando duermen en un entorno natural o cerca de uno como puede ser una parque o una playa.

Dormir cerca de un entorno natural mejoraría la calidad del sueño. Foto: AFP
Dormir cerca de un entorno natural mejoraría la calidad del sueño. Foto: AFP

Un estudio realizado por la Universidad de Illinois de Estados Unidos señaló que dormir en entornos naturales mejora la calidad del sueño, sobre todo de las personas mayores de 65 años.

Para el trabajo analizaron los datos de un estudio anterior llevado a cabo por los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC) que evaluó los hábitos de vida de 255 171 adultos para saber si había alguna relación entre la calidad del sueño y vivir cerca de entornos naturales.

Los investigadores del nuevo estudio completaron los datos de cada participante con un índice estadounidense que mide las áreas geográficas del país por sus atractivos naturales, y tuvieron en cuenta factores como las horas de luz solar anual y la temperatura media a lo largo del año.

A su vez entrevistaron a los participantes acerca de la calidad de su sueño en el último mes, comprobando que la respuesta más común fue que habían dormido mal durante menos de una semana.

Diana Grigsby-Toussaint, autora principal del estudio expresó que «Fue interesante ver que aquellos que decían tener problemas para dormir entre 21 y 29 días al mes, vivían menos cerca de zonas verdes y entornos naturales, en comparación con los que dormían mal menos de una semana».

También encontraron que la relación entre la calidad del sueño y la cercanía a la naturaleza era más fuerte en hombres que en mujeres. Asimismo, las personas de más de 65 años se veían más favorecidos por los entornos naturales cercanos a la hora de dormir.
El análisis de datos señaló además que las personas que viven en entornos naturales realizan más actividad física que el resto y ese hábito está asociado a mejores patrones de sueño.

Los autores del estudio consideran que la naturaleza es un gran aliado para las personas que tienen problemas para dormir a medida que envejecen y concluyeron que «De hecho los resultados deben servir para que las residencias y espacios para los mayores cuenten con más iluminación, jardines o espacios abiertos que permitan realizar actividades al aire libre».

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