Un jubilado con degeneración macular recupera la vista gracias a un ojo biónico

Rob Flynn, es un jubilado británico que sufría desde hace ocho años una degeneración macular en el ojo derecho y que pudo recuperar parte de su visión a través de la colocación de un ojo biónico, un microchip implantado en el centro de la retina que le permite percibir imágenes a través de unas gafas con videocámara.

La intervención fue realizada por el hospital Royal Eye de la ciudad de Manchester y es la primera de este tipo a nivel mundial, ya que nunca se había realizado en un paciente que sufriera degeneración macular asociada a la edad.

Luego de la operación el hombre de 80 años expresó «Ahora puedo ver la cara de mi hermano y disfrutar mucho más de los partidos del Manchester United en televisión», y agregó «Los ojos son lo más preciado que tiene el ser humano. Mi cerebro todavía está intentando averiguar qué está pasando, pero me han dicho que todo va a ir mejorando».

El implante de la prótesis consiste en la colocación de un microchip en la mácula, el centro de la retina con electrodos que estimulan la recepción que llega hasta el cerebro con el fin de que reciba señales visuales.

Alrededor del ojo se coloca un receptor al que llega la información a través de una cámara instalada en anteojos y de ahí a un procesador de señal, una pequeña computadora que lleva en la cintura el paciente, y desde el cual regresa de forma inalámbrica hasta llegar al nervio óptico.

Así Rob Flynn se convirtió en la primera persona de 80 años en el mundo que combina visión natural y artificial. La tecnología del ojo biónico, desarrollada por la compañía estadounidense Second Sight, ya había sido implantada en personas que sufrían retinosis pigmentaria, pero nunca en un paciente con degeneración macular asociada a la edad.