Cambios genéticos en células de las mejillas permitirán diagnosticar cánceres de manera más anticipada

Así lo afirma una investigación llevada adelante por científicos del Instituto del Cáncer del University College de Londres, publicado en la revista especializada JAMA Oncology.

Los científicos estudiaban los cambios epigenéticos (las mutaciones en el ADN provocadas por factores del entorno) en las pacientes de cáncer de pulmón y boca, como consecuencia del humo de tabaco, particularmente en los epitelios, donde se desata la mayor cantidad de todo tipo de cánceres, casi el 85% del total. El equipo de técnicos revisó los cambios epigenéticos de unas 800 mujeres, nacidas en la década de 1940, y descubrieron que las fumadoras tenían alteraciones en las células del interior de las mejillas (bucales), asociadas con la evolución de distintos tipos de patologías oncológicas.

Una anticipación que puede equivaler a seguir viviendo

Los científicos creen haber descubierto un “sello” identificatorio en los tejidos bucales que derivarán en cáncer, con alto nivel de precisión. Comparativamente con muestras de sangre tomadas sobre las mismas mujeres chequeadas, el análisis de las células bucales permitió detectar hasta un 40% más anticipadamente, actividad genética anormal, una señal casi incuestionable para el desarrollo de afecciones cancerosas.

La prueba en los epitelios podría ser empleada también en otros órganos, creen los investigadores, que estiman podrían identificar, casi sin margen de error, el tejido normal del que será cancerígeno en un período de tiempo, con la nueva técnica en desarrollo.

La prioridad en la detección está enmarcada en las campañas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aconseja a todos saber detectar señales iniciales de esta enfermedad.

Entre los indicios más comunes para sospechar que se padece algún tipo de cáncer están: aparición de bultos, llagas que no cicatrizan, sangrado anormal, indigestión persistente y ronquera crónica, como las señales “externas” más probables.. Al detectar alguna señal de riesgo, asistirse con un médico para que practique exámenes específicos y descartar cualquier padecimiento, es de absoluta prioridad en materia de cáncer afirma la OMS.