Consumo cotidiano de vitamina B3 reduce riesgo de cáncer de piel hasta 23% en personas de alto riesgo

El trabajo refiere a personas de alto riesgo y a cánceres de piel que no son melanomas, una forma más grave de patología oncológica que no fue objeto del estudio.

La vitamina B3, conocida también como nicotinamida o niacina, tiene un rol clave en la producción y utilización de energía corporal, ayudando a la respiración de las células. Prescripta para múltiples afecciones que van de la pelagra a las cataratas, las dermatitis, la diabetes y algunas enfermedades mentales, se usa en la desintoxicación de adictos a las drogas.

El hígado de cordero, atún en salmuera, pollo, pescado, cerdo, caballa, maníes, pan integral de trigo, porotos frijoles secos, melocotones secos, judías pintas, extracto de levadura, arroz integral hervido, semillas de sésamo, huevos, guisantes, leche, garbanzos, y jugo de tomate, son fuentes principales de la vitamina B3.

No excluye de seguir protegiéndose de rayos solares

“Es la primera evidencia sólida de que es posible reducir los cánceres de la piel con una simple vitamina junto con una buena protección solar (…) Esperamos que estos resultados tengan una aplicación clínica inmediata, pero no excluye que las personas con alto riesgo de desarrollar un cáncer de piel deban continuar con un seguimiento de su dermatólogo”, adelantó la especialista Diona Damian, jefa del equipo de dermatólogos que efectuó el seguimiento en Sydney, Australia.

El trabajo específico abarcó a más de 380 pacientes diagnosticados con cáncer de piel, cinco años antes de los análisis. La mitad de los pacientes tomaron dosis de hasta 500 miligramos de nicotinamida durante un año, los otros no. El grupo tratado con nicotinamida, experimentó 23% menos de cáncer de piel. Suspendida la ingesta diaria, al cabo de seis meses, el riesgo para ambos grupos era similar.