Desarrollan catéteres cerebrales que recuperan de los ictus agudos a los pacientes más afectados

La técnica, ha probado los mejores resultados en pacientes con poca zona infartada y a los que se pudo intervenir dentro de las primeras ocho horas como máximo, explica el informe publicado en el último número del New England Journal of Medicine.

Comparativamente con el tradicional tratamiento a través de los medicamentos trombolíticos, mejoró un 50% más a los pacientes con trombos en las arterias más grandes, añade el informe.

Los resultados provienen de un estudio comparativo de los cuatro hospitales públicos catalanes: Can Ruti, Vall d’Hebron, Bellvitge y Clínic.

Una expectativa sumamente alta en un problema complejo

El tratamiento, que todavía representa una carrera vertiginosa contra el reloj, ya que el daño cerebral irrecuperable avanza en cuestión de minutos, consiste básicamente en colocar un microcatéter a través de la femoral, hasta la arteria del cerebro donde está el coágulo.

Con un stent similar al empleado para las afecciones coronarias, se arrastra el coágulo, y se logra restablecer el riego sanguíneo. Los resultados serán presentados este fin de semana en el congreso de la Organización del Ictus en Europa que delibera en Escocia.

Distintos hospitales de varias ciudades de Europa, han adelantado que sus informes sobre el particular coinciden en principio con los resultados positivos declarados en el informe recopilados en los hospitales públicos catalanes.

“El nuevo sistema aumenta del 70% de las opciones de recuperación funcional, multiplica por cuatro las posibilidades de mantener la autonomía en funciones básicas para la vida cotidiana, se reduce a la mitad el tamaño final de la zona infartada en el cerebro y hay una mejora neurológica espectacular, más del doble que con el otro tratamiento en cuanto a las parálisis, la recuperación del habla”, detalló sobre el particular el especialista Antonio Dávalos, coordinador del estudio en los cuatro hospitales catalanes y director de Neurociencias del Can Ruti, en declaraciones que recoge el diario La Vanguardia, de España.