Este 12 de marzo es el Día Mundial del Riñón que este año nos invita a “Brindar con más agua que nunca”

La ERC es una patología que provoca la pérdida progresiva e irreversible de las funciones renales, con lo cual los riñones pierden su capacidad para eliminar los desechos, concentrar la orina y conservar los electrolitos en sangre.

Entre los problemas principales que presenta la enfermedad –que va camino de convertirse en epidemia expandida- está el diagnóstico ya que los pacientes suelen no tener síntomas específicos. Los pacientes de ERC sufren por lo general aterosclerosis acelerada con mayor exposición a enfermedades cardiovasculares. La detección se realiza con análisis en plasma sanguíneo.

Actualmente se estima que en el mundo hay más de 500 millones de personas afectadas por ERC en uno u otro grado, y un adulto de cada diez en la población en general tiene alguna forma de enfermedad renal crónica.

Cambiaron las causas de la enfermedad

Si bien históricamente las causas más comunes de padecer ERC han sido las enfermedades inflamatorias del riñón, las infecciones urinarias, la obstrucción del tracto urinario y la enfermedad poliquística, los especialistas entienden que hay un cambio radical, donde la diabetes y la hipertensión han pasado a tener roles determinantes.

La clínica ha mostrado que los individuos aparentemente sanos que tienen ERC sin saberlo, presentan riesgos hasta diez veces más altos de morir prematuramente por enfermedad cardiovascular o cerebrovascular, independientemente del desarrollo de la insuficiencia renal.

La iniciativa “World Kidney Day” impulsa para este 2015, celebrar el #DíaMundialDelRiñón, y tomo y ofrezco un #VasoDeAgua, como conceptos clave para que la gente tome conciencia del tema. Dentro de los hábitos de vida saludables para evitar padecimientos a los riñones, el consumo de agua, es hasta el momento uno de los preventivos de mayor relevancia en la prevención.

Las dietas bajas en proteínas animales,  así como evitar los alimentos que aumenten el oxalato de calcio, o ácido úrico, que a su vez pueden ser la causa de cálculos renales, son considerados prioritarios en la prevención, del mismo modo que disminuir la ingesta de alcohol y los dulces vinculados al chocolate.