FUGAS

Rechazan declaraciones de ministra Muñiz referidas a que el Vilardebó no es para personas peligrosas

La ministra de Salud Pública, Susana Muñiz, dijo tras la fuga de diez reclusos que se encontraban internados en el Hospital Vilardebó, que dicho centro de salud “no es un lugar para determinadas personas con un grado de peligrosidad”. Sin embargo, la encargada de la Comisión Parlamentaria para el Sistema Carcelario, Gabriela Riephoff, defendió el derecho de los reclusos a recibir atención psiquiátrica en dicho nosocomio.

La secretaria de Estado dijo que se deberá tener un “diálogo” con el Poder Judicial para “cambiar la situación”.

Muñiz se refirió en las últimas horas a la fuga de 10 reclusos que estaban internados en el Hospital Vilardebó, de los cuales cuatro lograron ser recapturados.

Aseguró que el Hospital Vilardebó “no es el lugar para determinadas personas con un grado de peligrosidad”.

En ese marco, propuso que los internos imputables sean alojados en cárceles que cuenten con servicios de salud.

“En realidad no deberían estar en un hospital, ese es el tema y esto ya ha sido hablado, pero acá hay un vacío legal y los jueces se ven obligados y nosotros cumplimos con la medida”, dijo Muñiz.

La secretaria de Estado dijo que se deberá tener un “diálogo” con el Poder Judicial para “cambiar la situación”.

Internación de reclusos con problemas psiquiátricos

Por su parte, la encargada de la Comisión Parlamentaria para el Sistema Carcelario, Gabriela Riephoff,  se refirió al “derecho de los reclusos a recibir atención psiquiátrica en el Vilardebó”.

En declaraciones a Montevideo Portal, cuestionó que tras la reciente fuga de algunos internos “parece que pesara más su condición de recluso que de enfermo”.

“Las personas que están ahí no son solamente privados de libertad, sino también personas con una enfermedad. Se piensa que por ser personas privadas de libertad tienen que estar en la cárcel y se olvidan que están enfermos y necesitan un tratamiento”, remarcó.

Dijo que hay reclusos que sufren “esquizofrenia o epilepsia, entre otros trastornos que requieren tratamientos”.

También reconoció que algunos reclusos intenten “fingir problemas psiquiátricos para ser trasladados”.

De todos modos aseguró que la salud mental es uno de los “debes del sistema carcelario”.

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