La música, una compañía saludable

A priori podemos suponer que escuchar música es positivo ya que hacerlo puede cambiarnos el estado de ánimo, es una buena forma de pasar el tiempo y distraerse, y para algunas personas resulta ideal para concentrarse.

Es que en el momento en que escuchamos música se estimula el cerebro accionando una gran cantidad de reacciones que influyen en nuestra salud emocional y física.

Es una gran compañía para cuando estamos solos, cuando realizamos tareas de la casa, hacemos ejercicio, manejamos, vamos en el ómnibus, caminamos, etc.  Y también es fundamental para cuando estamos acompañados ya que una fiesta sin música no es fiesta.

 

A continuación te dejamos algunos del efectos positivos de escuchar música:

Aleja el estrés y la ansiedad: escuchar música que conocemos y que nos gusta, independientemente de su ritmo reduce los niveles de ansiedad y brinda tranquilidad. Además reduce los niveles de cortisol, la hormona responsable del estrés.

Reduce el dolor: cuando escuchamos música liberamos endorfinas que actúan como analgésicos naturales y reducen el dolor crónico hasta en un 21%.

Reduce la presión arterial: algunos estudios confirman que escuchar música todos los días reduce la frecuencia cardíaca y la presión arterial previniendo posibles problemas de salud cardiovascular debido a que se aumenta la producción de óxido nítrico, que produce la dilatación de los vasos sanguíneos mejorando la circulación.

Mejora la concentración: la música relajante aumenta la capacidad de concentrarse y hace que ésta permanezca por más tiempo.

Mejora el rendimiento físico: la música elimina la sensación de fatiga, actúa como estimulante y aumenta la productividad. Además reduce la tensión muscular y mejora la coordinación.

Aumenta el optimismo: a través de la música cambiamos nuestro estado de ánimo, recordamos momentos felices y aumentamos la autoestima.

 

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