Los científicos que publicaron su trabajo en la revista de la Asociación Médica Americana (JAMA), hicieron un relevamiento a lo largo de casi 30 años, sobre la evolución de las enfermedades más comunes en unas 120.000 personas –hombres y mujeres- así como sobre las causas de su fallecimiento.

Los datos estadísticos revelaron que quienes consumían más granos totales al día, habían sufrido hasta un 5% menos de afecciones mortales y para el caso de las patologías cardiovasculares, la incidencia alcanzaba al 9%. Sin embargo para el caso de las enfermedades oncológicas, no existió diferencia entre quienes consumían altos índices de granos enteros y quienes no lo hicieron, a la hora de aparecer la enfermedad.

Las razones de la incidencia de los granos enteros

El estudio reconoce así una de las tradiciones de la alimentación vegana, vegetariana y también de quienes aún consumiendo carnes apuntan a una vida de comidas más sanas. Los granos enteros –semillas de distintas plantas como trigo, maíz, centeno, avena, cebada y arroz- presentan antioxidante, además de vitaminas y minerales. Las fibras que contienen protegen contra niveles altos de colesterol, así como optimizan la regulación de niveles de azúcar en sangre, lo que ayuda a prevenir la diabetes.

También el funcionamiento intestinal se ve beneficiado con los granos enteros, algo de particular preocupación para uno de los mayores problemas modernos en las sociedades occidentales principalmente, como es el estreñimiento, al que se asocian múltiples factores degenerativos.