Medidas preventivas

Regulación de la temperatura corporal en el verano. Parte 1

En el correr de los meses en los que se registran altas temperaturas hay que extremar cuidados en materia de hidratación, así como procurar el correcto desarrollo de la actividad física. SUAT te invita a que tomes precaución durante las jornadas calurosas para que puedas regular tu temperatura corporal -acción conocida como termorregulación -.

Al momento de realizar actividad física, los músculos ocasionan una gran cantidad de calor que se debe disipar hacia el ambiente como proceso fisiológico; de lo contrario, ocurrirá un aumento en la temperatura central del cuerpo y con esto se dará lugar a la aparición de diferentes patologías. La producción de calor por parte de los músculos que se están ejercitando es proporcional a la intensidad del trabajo y su duración; por lo tanto, las actividades de corta y alta duración -como las carreras recreativas de 5 o 10K-, y las carreras de maratón representan un riesgo. En este marco, surge el término sudoración; se trata de una respuesta fisiológica que intenta limitar el aumento en la temperatura central, colocando agua en la piel para su evaporación y, de esta forma, perder calor. En el transcurso del ejercicio físico es necesaria esa pérdida para poder mantener un sistema de control de la temperatura corporal e hidroelectrolítico estable y de producción metabólica. Sin embargo, si esta pérdida de líquido no se compensa con ingesta de fluidos, entonces se registrará un deterioro en la regulación de la temperatura, en el rendimiento y, posiblemente, en la salud. Es decir, hay dos desafíos: disipar el exceso de calor hacia el ambiente de manera efectiva y evitar el estado de deshidratación.

Consecuencias de la deshidratación

El ejercicio durante los días en que se registran temperaturas elevadas representa un reto considerable para el sistema cardiovascular. Ante este panorama, la primera adaptación fisiológica aguda al calor consiste en la elevación de la frecuencia cardíaca; en tanto, esto genera un mayor trabajo metabólico en comparación a cuando se realizan actividades deportivas con temperaturas de ambiente menos elevadas. Además, las pérdidas de líquido por sudoración son más rápidas durante los días de calor, por lo que es esencial la reposición de fluidos.
La deshidratación genera la disminución del agua en el volumen sanguíneo y como forma de adaptación ocurre el aumento de la frecuencia cardíaca en respuesta a la actividad física que se desempeña. Esta realidad tiene un impacto progresivamente negativo sobre el rendimiento; los ejercicios que más sufren los efectos de la termorregulación son los aeróbicos -es decir, los vinculados a las actividades cíclicas prologadas, como las carreras de 5 o 10K, y las recreativas, como caminar o jogging durante un largo período de tiempo-. Esta falta de líquido puede llegar a generar diversas patologías: desde calambres hasta la disfunción de varios sistemas orgánicos -agotamiento y golpe de calor-.

Factores que influyen al realizar actividad física

Además de considerar la temperatura ambiente en la que se desarrollará el ejercicio, hay que dar prioridad a la hora en la que tiene lugar esta acción. En el estrés por calor ambiental influyen variados componentes: velocidad del viento, humedad relativa y radiación solar. En este marco, la Sociedad Americana de Medicina del Deporte sugiere no poner en práctica las actividades de largo aliento cuando la temperatura ambiente excede los 28°C junto a una humedad relativa de 60%.
En el caso particular de los deportistas, llegan a tolerar mayores niveles de estrés por calor ambiental -es decir, aclimatación al calor-, ya que sus organismos se adaptan en el correr de los años: sufren un aumento en la capacidad de sudoración -un sudor más diluido que genera menor pérdida de hidroelectrolitos-, así como una capacidad elevada para mantener altas tasas de sudoración durante el ejercicio prolongado con el fin de disminuir la temp

eratura corporal. En tanto, a pesar de esta realidad también pueden llegar a deshidratarse; por lo tanto, tienen que procurar una hidratación acorde y evaluada previamente por un médico deportólogo para mejorar el rendimiento deportivo y prevenir complicaciones.

SUAT te brinda las herramientas básicas para que te mantengas informado. En una próxima edición encontrarás más datos en relación con esta temática.

Dr. Nicolás Arrieta
Deportólogo de SUAT

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