SALUD

El cacao previene la pérdida de memoria además de estimular la circulación

Investigadores de la Universidad de Columbia (Nueva York), comprobaron por primera vez, con resonancia magnética, la sucesión de cambios cerebrales que produce la ingesta de cacao. Las zonas concretas del cerebro asociadas a la declinación de la memoria, tuvieron mayor vascularización, registrando mayor actividad metabólica “particularmente en el llamado giro dentado, una de las pocas zonas del cerebro adulto donde se lleva a cabo la formación de nuevos recuerdos”, detalló el doctor Adam Brickman, profesor de Neuropsicología de la Universidad, en declaraciones que publica el diario El Mundo de España.

Comprobaron por primera vez, con resonancia magnética, la sucesión de cambios cerebrales que produce la ingesta de cacao.

La experiencia de campo se realizó con decenas de voluntarios sanos que superaban los 50 años (cuando comienzan a sentirse más consistentemente los escenarios de pérdida de memoria), a los que se suministraron distintas porciones de cacao al día. La ingesta alcanzaba a los 900 miligramos diarios de flavonoides, el principal ingrediente del chocolate al que se reconoce como estimulante específico. Al otro grupo de referencia se les dio bebidas energizantes pero con bajo contenido de flavonoidesm unos 10 miligramos diarios..

Al cabo de 90 días consecutivos, las nuevas pruebas de resonancia magnética a los participantes, mostraron “capacidades de recuerdo más propias de los 30 a 40 años de edad”, según la publicación. Los especialistas han reconocido su interés de replicar en futuros trabajos los resultados que confirman la primera estimación confirmada de que factores dietéticos pueden tener influencia en las zonas del cerebro donde opera la memoria.

Estudios holandeses ya reconocían virtudes del cacao

Científicos del Instituto Nacional de Salud de Bilhoven, en Holanda, habían reconocido recientemente que la ingesta diaria de hasta 5 gramos de chocolate negro, reducía en pacientes experimentales la tensión arterial, mientras no ocurría lo mismo en sus pares sometidos a igual dieta pero sin el chocolate.

Los técnicos apuntan no obstante que los efectos no se registraron cuando se disminuyó la proporción de cacao en el chocolate, el habitual “chocolate con leche”, por lo que recomiendan tener en cuenta que sea cual fuere la forma de consumirlo, el producto tenga al menos 70% de concentración de cacao, lo que proporciona los flavonoides en cantidad mínima al menos. El chocolate “con leche” tiene muchos menos flavonoides, y el “chocolate blanco”, simplemente no los tiene.

Los dietistas recuerdan no obstante que la ingesta debe sustituir calorías a ser suprimidas en otras comidas, ya que el chocolate es altamente calórico. Además del cacao, los flavonoides están presentes en la soja, frutas y verduras, y aunque en menor proporción en la cerveza.

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