PACIENTES

INAU entregó en comodato al Vilardebó una vivienda para albergar a pacientes judiciales con alta médica

“Siempre podemos hacer algo por lo demás, por más pobres o jodidos que se esté. A veces solo con escuchar ya estamos dando una mano”, dijo este jueves el presidente José Mujica, durante la inauguración de un proyecto de rehabilitación psicosocial.

 A veces solo con escuchar ya estamos dando una mano”, dijo Mujica durante la inauguración de un proyecto de rehabilitación psicosocial.

El Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU), entregó en comodato al Hospital Vilardebó, una vivienda que albergará a cinco pacientes judiciales con alta médica.

La iniciativa responde al proyecto de “rehabilitación psicosocial en vivienda” que impulsa el Hospital Vilardebó, y su gestión fue encabezada por la auxiliar de enfermería Selva Tabeira, encargada del Taller Sala 12 y funcionaria de la Comisión Honoraria del Patronato del Psicópata de Salud Pública.

La presentación de la vivienda contó con la presencia del Presidente de la República, José Mujica; el ministro interino de Salud Pública, Leonel Briozzo, y la presidenta de ASSE, Beatriz Silva.

“Siempre podemos hacer algo por lo demás por más pobres o jodidos que se esté. A veces solo con escuchar ya estamos dando una mano”, expresó Mujica.

Acierto

Dijo que es un “acierto” utilizar los recursos que hay, como casas tapiadas u ocupadas que son propiedad del Estado. “Dichos lugares permiten un uso necesario, de utilidad para la sociedad, que no implica gastar más”.

“En este mundo, a todo aquel que hace algo, se lo tilda de loco. En definitiva, ¿quién es normal?, ¿qué será ser normal?, ¿será normal la acumulación de guita?, ¿será normal el que se estropea la vida inútilmente? Lo que sí es claro es que todos tenemos problemas y los tenemos que compartir si no los podemos arreglar”, indicó.

El mandatario también dijo que “nadie está libre de sufrir de alguna alteración mental y por eso, entre las muchas cosas que tiene que impulsar un Estado, están las políticas sociales que seguramente no serán redituables pero sí necesarias”.

“El que tenga ojos para mirar y mire el Vilardebó se dará cuenta de que hubo un gran esfuerzo de la sociedad de la época. Después nos fuimos quedando y el Estado se fue desentendiendo y entonces comenzó a decaer. Creo que tenemos una gran deuda con esta gente. En estos años hemos podido mejorar bastante en la política carcelaria, pero acá todavía tenemos un bache”, reconoció.

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