Salud Pública presentó un Plan de Contingencia ante casos de ébola

El ébola ha cobrado la vida de miles de personas en Sierra Leona, Nigeria, Liberia y Guinea.

En ese marco, la directora de la Organización Mundial de la Salud, Margaret Chan, dijo que los desafíos para combatir el ébola en África “son extraordinarios”, ya que se trata de un brote “sin precedentes”.

También aseguró que “se está en presencia de la cepa más letal del virus”.

El miércoles la ministra de Salud, Susana Muñiz, dijo que “en Uruguay no hay riesgo de que el ébola se expanda como en África porque en nuestro país hay otras condiciones higiénicas”.

De todos  modos la División Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, presentó un Plan de Contingencia, en el cual se expresa que los servicios de salud donde se hospitalicen pacientes con ébola “deben tener condiciones adecuadas para aplicar aislamiento de contacto individual, disponer de los insumos y equipamiento protección personal necesario y con personal de salud capacitado en la asistencia de pacientes con sospecha o confirmación del virus”.

Los pacientes deberán ser internados en una habitación “individual con baño”.

Deberá mantenerse “la puerta cerrada y colocando en ella un aviso sobre la necesidad de cumplir con Equipo de Protección Personal y otras medidas de aislamiento”.

El centro asistencial deberá llevar un “registro con nombres de las personas que entran a la habitación y la fecha”.

El equipo de protección de todas las personas que entren en la habitación del paciente debe usar: “Guantes de nitrilo resistentes, mameluco con capucha (barrera microbiana y resistente o impermeable a los fluidos), protección para los ojos (careta que no se empañe y que cubra la parte frontal y laterales de la cara,  mascara descartable de buena calidad (resistente a fluidos) y que ajuste adecuadamente a la cara”.

También se establecen recomendaciones para el manejo de cadáveres en caso de ébola. “Colocar el cadáver en el hospital, en mortaja impermeable, de preferencia con cierre superior, sin costuras. No utilizar mortajas que no sean resistentes a la manipulación o que puedan permitir derrame de fluidos corporales. Limitar la manipulación del cadáver, deberá mantenerse íntegro. No practicar autopsias. Los trabajadores de funerarias deberán adoptar precauciones de bioseguridad”.

Asimismo se dispone que en la manipulación y disposición del cadáver, el personal de la funeraria deberá utilizar “guantes gruesos de nitrilo, mameluco impermeable, mascara quirúrgica, protector ocular (anti-empañante) y zapatos cerrados”.

La enfermedad

La fiebre hemorrágica del ébola es una enfermedad grave, con una tasa de letalidad de hasta un 90%.

Los síntomas más comunes que presentan las personas infectadas con el virus ébola son: la aparición repentina de fiebre, debilidad intensa, dolor muscular, cefaleas y odinofagia, seguido por vómitos, diarrea, erupción cutánea, deterioro de la función renal y hepática, y en una fase avanzada, sangrados internos y externos.

En el Protocolo de Salud Pública se describe que el periodo de incubación  del ébola varía de 2 a 21 días, con un promedio de 8 a 10 días.

El virus se transmite persona a persona, por contacto directo (a través de las membranas mucosas o de soluciones de continuidad de la piel) con órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos.

Los hombres pueden seguir transmitiendo el virus por el semen hasta siete semanas después de la recuperación clínica.