Dormir mal y leer poco aumentan riesgo de deterioro cognitivo en mayores de 65

El trabajo desarrollado por técnicos de la Universidad Cardenal Herrera de Valencia, concluye que en las personas mayores de 65 años, los hábitos de estimulación cognitiva, como la lectura, son fundamentales para mantener la funcionalidad cerebral en las mejores condiciones.

El deterioro cognitivo, que está muy frecuentemente asociado con la edad del individuo, está entre las manifestaciones clínicas más asociadas a las demencias. La prevalencia mundial de las demencias está en crecimiento, dado también el envejecimiento paulatino de la población, con unos 36 millones de afectados actualmente, que se podrían elevar hasta 100 millones para el año 2050.

Variables según costumbres de vida, locación y edad

El estudio realizado entre centenares de pacientes en España, ha mostrado que además de factores genéticos básicos, los deterioros cognitivos están directamente relacionados con la edad, el estilo de vida, la práctica de ejercicio físico, la estimulación intelectual y las horas de sueño de cada persona.

La prevalencia por edad aumenta hasta un 9% por cada año de vida, lo que implica que cada diez años se duplica la posibilidad de contraer deterioro patológico. En cuanto a la estimulación, los no lectores tienen un deterioro cognitivo casi 4 veces mayor, mientras que los lectores ocasionales duplican el nivel de riesgo. También más que duplican los niveles de riesgo quienes duermen menos de 6 o más de 8 horas diarias. El insomnio crónico y la somnolencia diurna, son factores de riesgo asociados al deterioro cognitivo, según el informe que aparece publicado en la Revista de Investigación Clínica, de España.