Pérdida de deseo sexual en hombres: apuntan a estrógenos y no a testosterona
Investigadores del Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos), confirmaron un cambio en la coincidente terapia de estrógenos que se aplica hasta ahora a la mayoría de los hombres que presentan disfunciones sexuales sin implicaciones físicas que la justifiquen, y que está basada en medicamentos que contengan la hormona sexual masculina testosterona.
El hipogonadismo masculino, se atribuye a una disminución de las hormonas reproductivas del hombre, que genera a su vez menor deseo sexual, así como otras derivaciones como la pérdida de masa muscular; en general el fenómeno está asociado con la edad avanzada, pero en muchos casos y cada vez con mayor frecuencia ocurre en hombres jóvenes.
Hasta ahora la medida de niveles de testosterona en sangre ha sido la determinante para iniciar el tratamiento, pero no hay un acuerdo general en torno a los niveles concretos en que la testosterona influye de una forma u otra en el sistema.
La conversión por una enzima es la clave del asunto
La producción de testosterona tiene impacto directo en los niveles de estrógeno en los hombres ya que una parte de la hormona masculina se convierte en estrógenos a través de la actuación de una enzima.
La investigación suprimió la producción natural de testosterona en pacientes “testigo”: luego a la mitad del grupo se les aplicó dosis diarias de gel con testosterona, mientras la otra mitad recibía un producto que inhibía la conversión de testosterona a estrógenos.
La testosterona aparece así regulando la fuerza muscular pero los estrógenos apuntan a la acumulación de grasa corporal. La falta de estrógenos disminuyó el deseo, pero el bajo nivel de testosterona impidió la erección adecuada, con lo que ahora se entiende que la combinación de ambos elementos debe ser atendida en equilibrio para avanzar en el problema.
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