Vertiginoso avance para lograr una vacuna que sirva en todos los tipos de gripe

Modificar el objetivo de las vacunas parece el modo en que a futuro deberá enfrentarse el problema. Hasta ahora las vacunas están preparadas para atacar la superficie de los virus, a efectos de su destrucción. Ahora el tema pasa hacia el núcleo del virus donde una parte específica de nuestro propio sistema inmune –las  células T- son capaces de reconocer las proteínas del núcleo para atacarlas.

Ello funcionó no solamente en la teoría, sino que un equipo del Imperial College, de Gran Bretaña, ya empleó hacer tres años un virus de la gripe suina para experimentar resultados que fueron positivos.

La posibilidad de combatir lo que no cambia

«El sistema inmune produce células CD8 T en respuesta a la gripe estacional habitual. A diferencia de los anticuerpos, se dirigen al núcleo del virus, que no cambia, incluso en nuevas cepas pandémicas. La pandemia de 2009 proporcionó un experimento natural único para probar si las células T pueden reconocer y protegernos contra las nuevas cepas que todavía no hemos encontrado y que no podemos resistir por falta de anticuerpos», explicó el profesor Ajit Lalvani que dirigió el equipo que hizo el descubrimiento.

Explicó que en tanto se conoce ya cómo “estimular el sistema inmunitario para que produzca las células CD8 T mediante la vacunación, con lo cual, podemos diseñar una vacuna para evitar que las personas reciban los síntomas y transmitan la infección a otros. Esto podría frenar la gripe estacional cada año y proteger a las personas contra futuras pandemias”, sentenció.