Alta médica a niña trasplantada de dos pulmones por orden de la Justicia

Para poder operarla, los padres de Sarah debieron apelar a un juez federal quien los apoyó y autorizó a cambiar temporalmente la política de Estados Unidos en relación a los trasplantes de órganos vigente desde 2005.

La Secretaría de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. le había negado estar en la lista de posibles receptores, debido a su edad, pero el juez de distrito, Michael Baylson, fue quien levantó temporalmente la regla debido a la gravedad de la enfermedad de Sarah, que vivía gracias a un respirador artificial.

El sistema estadounidense cuestionado a todo nivel

Hasta 2005, los pulmones para trasplantes se ofrecían al primero de la lista de espera, pero ese año, expertos sugirieron un sistema que priorizara los casos de acuerdo a su gravedad, pero con limitación de la edad mínima.

Los padres de Sarah se enfrentaron al sistema y pese a que la niña estuvo varias veces al borde de la muerte, no se desalentaron y lucharon para que fuera sacada del final de la lista de espera de pulmones, donde había sido ubicada.

«Ingresamos en el hospital el 19 de febrero, hace más de seis meses. Nunca imaginé el camino que nos aguardaba”, escribió la madre –Janet- en su cuenta de Facebook,  agradeciendo a Dios, a los donantes de Sarah y a todos aquellos que respaldaron a la familia en todo momento. La niña se recuperó tras el trasplante y los médicos la autorizaron a volver a casa. Madre, padre e hija lloraron de alegría en el hospital cuando desconectaron del oxígeno a la paciente –tras que las biopsias de pulmón mostraran que no había rechazo- y les anunciaron el alta. “Lo realmente emocionante es que sabemos que ahora estamos en vías de recuperación”, dijeron a la cadena CNN.