Mujica da señal de respaldo al Sindicato Médico frente a los anestesistas
El Presidente de la República, acompañado de los ministros vinculados al tema salud, concurrió a la presentación del convenio acordado entre el Gobierno y el Sindicato Médico del Uruguay (SMU), lo que es considerado como un fuerte respaldo al SMU que podría fracturarse debido a que las sociedades anestésico-quirúrgicas (SAQ) afirman que el convenio fue laudado a sus espaldas y en perjuicio de los trabajadores.
La representatividad del SMU está siendo cuestionada por cirujanos, anestesistas y ginecólogos, al punto tal que aseguran abandonarán el gremio base y consolidarán su propio sindicato.
El convenio firmado con el Gobierno crea nuevos cargos a partir del año entrante con régimen de “alta dedicación” e incluye al “desarrollo profesional médico, la educación, la auditoría de las historias clínicas y la generación de protocolos de asistencia” como bases de una nueva estructura de relacionamiento entre los pacientes, las instituciones y los médicos.
El acuerdo pauta además un valor de $708 por hora, para los que trabajan 48 horas semanales, incluyendo las guardias presenciales, tanto para los hospitales como para el mutualismo.
Las partes firmantes afirman que el nuevo sistema redundará en un inmediato mejoramiento de la calidad de asistencia.
Al acto de presentación de los documentos, asistieron además del presidente Mujica, el ministro de Salud Pública Jorge Venegas, el ministro de Economía, Fernando Lorenzo y el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa.
La resistencia de los especialistas continúa
Mientras que para el presidente del SMU, Martín Rebella, afirmó que “casi el 90%” de los especialistas médicos están aceptando “explícitamente” el acuerdo, desde las SAQ ya se iniciaron movilizaciones que culminaron con un primer paro por esta causa el pasado viernes. Ahora los integrantes de las especialidades referidas, estudian nuevas movilizaciones que incluirán detención de actividades.
El vocero de las SAQ, Mauricio Gervasoni, dijo que el presidente Rebella es parte del Frente Amplio y su afinidad política le condicionó el acuerdo con el gobierno. “Hay varios compañeros que tienen esa percepción pero no tenemos ningún elemento que lo compruebe”, reconoció no obstante Gervasoni, quien aclaró que esa no es “la posición oficial del SAQ”.
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