La alimentación como prevención de Cáncer

Una buena alimentación, base de la prevención

En la actualidad, aún quedan por conocerse las causas de muchos tipos de cáncer. Por otra parte, los estudios de investigación han demostrado que algunos cánceres guardan relación con la genética de un individuo -es decir, los rasgos heredados de los padres biológicos-, el estilo de vida y las exposiciones medioambientales.

Determinados factores de riesgo de cáncer pueden ser modificados, pero otros no. Dentro de los que no pueden ser alterados están los antecedentes familiares. No obstante, el conocimiento de la historia familiar y la identificación de los riesgos genéticos de cáncer pueden contribuir a una detección precoz y a un mejor tratamiento.

Influencia de la alimentación

Desde el año 2001, se conoce que algunos cánceres están relacionados a la obesidad; cerca del 3,2 % de todos los casos nuevos de cáncer están conectados con esta enfermedad.

Con respecto al cáncer de seno, antes de la menopausia las mujeres obesas tienen un riesgo menor de padecer esta enfermedad si se las compara con aquellas que poseen un peso saludable. Sin embargo, después de la menopausia las mujeres obesas tienen mayor riesgo en relación a las de peso saludable; algo así como 1,5 veces más de probabilidades. A su vez, las mujeres obesas son más propensas a morir como consecuencia de este cáncer luego de la menopausia.

Existen estudios que han demostrado que el hecho de subir de peso durante la vida adulta es el indicador más consistente y fuerte de riesgo de cáncer de seno y que la distribución de la grasa en el cuerpo puede incidir también. Las mujeres que poseen una gran cantidad de grasa en el abdomen presentan mayor riesgo; por otro lado, el peligro es menor en las mujeres en las que la grasa se distribuye en caderas, región glútea y extremidades inferiores.

Asimismo, a la obesidad se la ha relacionado consistentemente al cáncer de útero. Las mujeres que conviven con esta enfermedad presentan un riesgo mayor de entre dos a cuatro veces más que las de peso saludable. Y como si fuera poco, se ha comprobado que los individuos con exceso de peso y obesos tienen dos veces más de probabilidades de sufrir un tipo de cáncer llamado adenocarcinoma de esófago . Y lo mismo sucede con elcáncer de colon; los hombres con índices de masa corporal elevados cuentan con mayor riesgo de padecerlo.

Todas estas consecuencias han sido analizadas y como resultado se ha obtenido una de las principales hipótesis que afirma que los niveles elevados de insulina o de los factores de crecimiento relacionados a la insulina en la gente obesa podrían promover el desarrollo de tumores. En los casos en los cuales las personas con sobrepeso u obesas implementan una dieta saludable y en porciones más pequeñas se logra disminuir el 10 % del peso corporal y esto ayuda en la prevención.

Recomendaciones

Para evitar consecuencias graves, como las ya planteadas anteriormente, se sugiere una serie de medidas:

  • Consumir, al menos, cinco porciones de frutas y verduras al día.
  • Limitar el consumo de grasas saturadas a partir de la carne, los productos lácteos enteros y las comidas procesadas -manufacturadas-.
  • Incluir alimentos ricos en fibras -pan y cereales integrales, frutas y verduras crudas-.
  • Evitar el consumo de alimentos muy cocidos, ya que pueden contener mayores niveles de carcinógenos (por ejemplo: carne asada a la parrilla casi carbonizada).
  • Consumir alcohol con moderación: se ha demostrado que el consumo excesivo provoca cánceres orales y de esófago, además se lo ha relacionado al desarrollo de otros tipos de carcinoma.
  • Si existe sobrepeso u obesidad, se deberá disminuir el tamaño de las porciones de alimentos.

Una vez más queda comprobada la importancia de una correcta alimentación y de un estilo de vida saludable.SUAT brinda las principales herramientas para impedir problemas mayores

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