Carne: un dulce veneno

Los científicos de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, encontraron que el consumo de carne roja es responsable de casi una de cada 10 muertes que ocurren prematuramente.
La investigación siguió a 37.698 hombres entre 1986 y 2008 y a 83.644 mujeres entre 1980 y 2008.

Durante el periodo de estudio los participantes respondieron cuestionarios sobre sus hábitos alimenticios cada cuatro años y al final se documentaron casi 24.000 muertes, de las cuales unas 6.000 fueron por enfermedad cardiovascular y unas 9.500 por cáncer.

“Nuestro estudio muestra evidencia clara de que el consumo regular de carne roja, especialmente carne procesada, contribuye sustancialmente a una muerte prematura.»

Como expresa el doctor Frank Hu, «en el estudio calculamos que 9,3% de las muertes totales de hombres y 7.6% de las de mujeres hubieran podido prevenirse si los participantes hubieran consumido menos de 0,5 de la porción diaria de carne roja que comieron durante el período de investigación». Todo el texto anterior fue extraído del sitio web de BBC Salud.

La carne es un veneno para la salud humana, sea de vaca o pescado, pero es un veneno que actúa lentamente con el transcurso de los años, hasta que un día asesta un golpe fatal y desemboca en cáncer, colesterol elevado o complicaciones cardiovasculares.

Por supuesto que hay diferencias entre personas, algunas son más resistentes que otras y pueden soportar esta carga mucho mejor, dando la apariencia – las primeras – de que son inmunes al veneno cárnico, ayudadas por una genética privilegiada, pero en realidad están quitándose años y calidad de vida. Se puede ver una analogía en este sentido con el tabaquismo, ya que hay quienes fuman años y no presentan complicaciones adversas, en tanto otros (la norma) terminan en cáncer a los pulmones.

A no dejarse engañar y pensar que porque a fulano no le pasa nada, nosotros vamos a correr la misma suerte, ¡somos todos diferentes!, en mayor o menor medida todos los carnívoros están siendo perjudicados y tarde o temprano se les pasa factura, es “la venganza de los animales”.

Los informes de la ADA (Asociación de Dietistas Americanos) sobre dietas vegetarianas y veganas no tienen mucha difusión en la prensa uruguaya ni son tenidos en cuenta en las políticas de salud, se corre una suerte de censura.
Pitágoras exclamó:»¡Oh mortales! No sigáis envenenando vuestro cuerpo con un alimento tan repulsivo como la carne”.

Algunos vegetarianos estrictos no tienen suficiente información ya que se deja de lado esta opción dietética en muchos ámbitos públicos (liceos, hospitales, comedores,etc), no se la promueve por parte del gobierno – mas bien todo lo contrario – y además se trata de oponer toda la resistencia posible para que vegetarianos abandonen su postura.

El Uruguay es un país que se la complica a los veganos, la industria cárnica tiene mucho poder. A nivel gubernamental hay una institución: el INAC, cuya misión es desarrollar el sector cárnico.

Los veganos son una especie de traidores porque no comulgan con la explotación animal que tantas divisas ha dado al país por exportaciones al resto del mundo.

La vida social es el punto débil, rara vez se nos contempla en casamientos o eventos. Hoy por hoy son mayoría los carnívoros en este suelo oriental y a pesar de que muchos sufren las consecuencias de sus actos (ingesta de carne), que se traduce en cáncer, obesidad e hipertensión – por mencionar algunas -, están presos del churrasco, como un adicto que sufre si abandona su droga.

Como vemos, el panorama no pinta nada fácil en Uruguay para los vegetarianos, Brasil y Argentina son más accesibles por la variedad de productos vegetales que son cosechados en estos países, aunque también tienen una cultura cárnica muy arraigada.

Tratamos de alzar nuestra voz contra el sufrimiento de los animales en mataderos y granjas rurales, un mundo oculto del que sabemos muy poco en imágenes, ya que las cámaras de televisión no registran actos que puedan sensibilizar al espectador.

Tratamos de convencer a más carnívoros a que opten por el vegetarianismo, por su salud, la del planeta y la de los animales.