Salud

La osteoporosis será la principal causa de muerte para 2040 en todo el mundo

Osteoporosis, una enfermedad en aumento vertiginoso

Diversos factores socioambientales propios de las civilizaciones modernas, han hecho que la mayor longevidad alcanzada no esté acompañada de una mejor calidad de vida en la mayoría de los casos. Es así que observamos, sobretodo en los pacientes de la tercera edad, un incremento porcentual en enfermedades tales como el cáncer, cardiopatías, diabetes, depresión, artrosis y osteoporosis. En lo que concierne a esta nota, hablaremos de esta última dolencia.

Con el término de osteoporosis, se hace mención a aquel cuadro caracterizado por una disminución de la masa ósea producto de un proceso de desmineralización que en los casos más graves puede llevar a la fractura del o los huesos comprometidos.

Debido a que existen otras enfermedades (mucho menos frecuentes) que tambien pueden acarrear una disminución de la masa ósea (osteomalasia, osteitis fibrosa quística, mieloma) , algunos médicos prefieren utilizar el término de osteopenia para englobar a todo el conjunto de enfermedades que cursan con este tipo de proceso, siendo entonces la osteoporosis la causa más frecuente de todas las osteopenias existentes.

En el caso de la osteoporosis, la masa total ósea suele ser menor a la esperada según el sexo y edad del paciente. Por lo general ataca a los personass mayores de 45 años con gran predominancia en el sexo femenino, en su etapa post-menopáusica. Esto no implica que existan casos prematuros o juveniles, pero en rigor de verdad son muy escasos o raros de encontrar.

Respecto a los antecedentes familiraes o hereditarios, estos no juegan un papel muy importante en la transmisión de la enfermedad, aunque los descendientes de padres osteoporóticos por lo general presentan una mayor incidencia a sufrir esta enfermedad, en relación a los descendientes de padres no osteoporóticos.

Estadísticas

La prevalencia es de 15-20 veces más frecuente en la mujer respecto al hombre.

Alrededor de 25 millones de norteamericanos sufren de osteoporosis, siendo que el 50% de las mujeres y el 20% de los hombres mayores de 50 años la padecen. El estado gasta aproximadamente 5.000 millones de dólares anuales en la atención sanitaria derivada de la hospitalización, tratamientos y cirugía de las personas fracturadas por esta enfermedad (alrededor de un millón y medio por año).

De continuar la prevalencia actual de enfermedad y la tasa de longevidad en ascenso, se calcula que en el año 2040 el porcentaje de afectados se duplicará, siendo la osteoporosis la PRINCIPAL CAUSA DE MUERTE para entonces.

A los 70 años, el 25% de las mujeres habrán sufrido una o más fracturas debido a la osteoporosis. A los 80 años, las cifras alcanzan el 40%. Tal alto porcentaje es igual al del riesgo de sufrir una enfermedad coronaria a esas mismas edades.

Casi la mitad de la población mundial afectada DESCONOCE padecerla, o está mal diagnosticada. Téngase en cuenta lo siguiente: todo individuo mayor de 45 años que disminuye más de dos centímetros de altura en un año, es señal segura de osteoporosis.

El 25% de las fracturas de cadera debidas a osteoporosis, JAMÁS RECUPERARÁN LA MOVILIDAD.

Entre el 12 y el 20% de los afectados de fracturas de cadera MUEREN por complicaciones vinculadas a la misma.

Se calcula que el 25-30% de las mujeres blancas y orientales premenopáusicas padecerán la enfermedad. En la población negra el porcentaje alcanza al 20%.

Las pacientes vegetarianas tienen un 50% menos de posibilidad de padecer osteoporosis.

¿Cómo están conformados nuestros huesos?

Los huesos tienen una estructura celular que para alcanzar el grado de rigidez deben de impregnarse de determinados minerales, fundamentalmente calcio y fósforo, los cuales están insertos en forma de cristales sobre una red de fibras de proteinas interconectadas principalmente por el tejido colágeno. De esta manera comprenderemos que las sustancias minerales determinarán la dureza del hueso, mientras que el tejido colágeno será responsable de la flexibilidad del mismo.

En la niñez, la cantidad de minerales que se depositan es mayor a la que se pueda perder. A medida que el ser humano se va desarrollando, el hueso crece en forma longitudinal hasta completarse definitivamente los extremos terminales (cierre epifisiario). Sin embargo, a partir de la vida adulta continuan ocurriendo cambios que determinan la formación de nuevo hueso a partir de la incorporación de ciertos minerales (calcio, fósforo, magnesio, etc), crecimiento éste que se va contarrestando con igual pérdida (resorción) de material óseo. Esto determina que la composición ósea esté en constante movimiento y equilibrio hasta la edad de 40 años aproximadamente.

A partir de esta edad, los procesos de resorción comienzan a prevalecer sobre los de reposición aunque no de manera uniforme en todos los huesos. Por ejemplo, las vértebras, los huesos de la muñeca y la cabeza del femur (cadera) sufren este proceso con mayor aceleración que el resto, determinando así que sean las zonas más expuestas a fracturarse.

La pérdida de la masa ósea se inicia hacia fines de la tercer década de vida, siendo esa pérdida de alrededor de un 8% (por década) para las mujeres y de un 3% para los hombres. Las menores cifras en el varón se deben a que los hombres presentan constitucionalmente un 10-15% de mayor masa ósea que la mujer.

Cabe señalar que los sujetos más altos pierden menos masa ósea que los de más baja estatura. Por lo tanto, los individuos de poca talla deberán consumir más calcio en su juventud, debiéndose tener en cuenta que la reserva ósea de calcio es máxima a los 25 años y a partir de allí va descendiendo.

Las hormonas (producción de estrógenos) juegan un rol importante en la protección ósea, ya que la ausencia de ellas (por ejemplo en la Menopausia) determinan una incidencia mayor de osteoporosis. Otros elementos a tener en cuenta son la vitamina K y la Parathormona.

El rol de los minerales

Calcio: es el mineral fundamental del metabolismo del hueso, siendo la dieta su principal contribuyente. Prácticamente el 99% del calcio total del organismo (alrededor de 1000 gramos en un adulto) forma parte del esqueleto óseo, reemplazándose en un 20% cada año. Junto con el fósforo, representan el 75% de todos los minerales. El porcentaje de absorción luego de una ingesta varía entre el 25 y el 40% de lo ingerido. Esta cifra depende de la cantidad de vitamina D que esté presente en el organismo.

Fósforo: es un mineral necesario para el adecuado desarrollo del esqueleto y la dentadura. Se encuentra presente en todas las células del organismo, dependiendo de la vitamina D y el calcio para realizar sus funciones.Al tener carga negativa, neutraliza a los minerales cargados positivamente (tales como el sodio y el calcio entre otros).

Magnesio: junto con el calcio y el fósforo es otro de los minerales fundamentales en el metabolismo óseo. El 60% del magnesio corporal se encuentra incorporado al esqueleto. Estimula a una enzima denominada fosfatasa alcalina (ver luego) que interviene en la conformación de los cristales de calcio ubicados en el hueso. Por otra parte, contribuye a mejorar la absorción del calcio a nivel intestinal.

El rol de la actividad física

El ejercicio físico contribuye notablemente al desarrollo del tejido óseo en contraposición con el sedentarismo. Por ejemplo, las mujeres menopáusicas que practican natación tienen un 50% menos de posibilidades de contraer osteoporosis.

El ejercicio físico puede evitar la pérdida de masa óseo, pero debe realizarse en la modalidad de “soporte de peso”, es decir, que los huesos sean sometidos a flexiones que estimulen el depósito de calcio en ellos. Esto se logra preferentemente con las caminatas, footing, tenis, etc. Estudios realizados en China demostraron los beneficios del Tai Chi Chuan en lo que respecta a disminuir la pérdida de calcio en huesos.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje