Ejecutivo remite esta semana al Parlamento el proyecto de ley de asistencia a la vejez

Plan de Equidad se pone en marcha

La prestación se encuentra enmarcada en el Plan de Equidad, una de las grandes reformas que iniciará el gobierno progresista el próximo año.

El Plan de Equidad abarcará, en total, a unas 800.000 personas e insumirá en 2008 una inversión cercana a los 90 millones de dólares. En 2008 las medidas se harán extensivas al 80% de esta población, para luego abarcar en el 2009 al 100%.

El Panes, que finalizará en diciembre de 2007, abarcó a aproximadamente 75.000 hogares en situación de indigencia (330.000 personas) e insumió una inversión aproximada de 228 millones de dólares.

Muchos serán los cambios que traerá aparejado este nuevo Plan, ya que su meta es reformar en profundidad el sistema de protección social. Cambiarán las características de dos de las transferencias monetarias estatales más importantes: las asignaciones familiares y las pensiones a la vejez, se reforzará la educación inicial, primaria y secundaria, se crearán programas especiales para fomentar la reinserción laboral y se desarrollarán nuevas políticas en materia alimentaria, entre otros aspectos.

El para algunos «mal llamado» Plan de Equidad está dirigido fundamentalmente a la población pobre de nuestro país que asciende a unas 800.000 personas. En el 2008 las medidas se harán extensivas al 80% de esta población, para luego abarcar en 2009 al 100%. En el próximo año, la inversión que insumirá será de aproximadamente 90 millones de dólares.

En repetidas oportunidades varias de las autoridades de Mides han manifestado que preferirían que se hubiera llamado de otro modo, ya que tiende a confundirse con el Plan de Emergencia, y se habla de una continuidad cuando son cosas totalmente distintas. Es por ello que Ana Olivera, subsecretaria del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) señaló que «El Plan de Equidad no es la continuación del Plan de Emergencia con otro nombre sino que se propone generar políticas de más largo aliento, que apunten a un sector más amplio de la población y en particular a los sectores que están por debajo de la línea de pobreza».

El Plan de Equidad, que se complementa con el resto de las grandes reformas del gobierno, fue diseñado por el Consejo de Políticas Sociales, que es un órgano que si bien funciona dentro de la órbita de Mides, está integrado por representantes de las distintas secretarías de estado y de otros organismos como el Congreso de Intendentes, de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), el BPS, el Codicen, el INAU y el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los principales cambios que establece son:

 

Asignaciones familiares

Están incluidas dentro del plan importantes modificaciones a dos de las prestaciones no contributivas que brinda actualmente el estado: las asignaciones familiares y las pensiones a la vejez.

En el caso de las asignaciones familiares el cambio más importante está relacionado con los nuevos montos: $700 para los menores de 12 años y $1.000 para los adolescentes entre 13 y 18 años. Estos valores no se multiplicarán por cada hijo en el hogar sino que se percibirá un sólo monto base y luego el mismo irá disminuyendo por cada niño y adolescente integrante del mismo. Para el caso de menores con discapacidad el pago será de $1.000, mientras que aquellos que estén internados en el INAU percibirán $700 cada uno.

Este sistema se instalará progresivamente. En 2008 se abarcará hasta 330.000 niños y adolescentes provenientes de los hogares más carenciados, mientras que en 2009 alcanzará a todos los hogares en situación de vulnerabilidad socioeconómica, pudiendo llegar hasta los 500.000 beneficiarios.

Otro cambio sustantivo en esta prestación será el control que se hará de las contraprestaciones, que en este caso serán: la permanencia de los niños y adolescentes en el sistema educativo, la realización de controles periódicos de salud y la tenencia de cédula de identidad a partir de los 45 días del nacimiento del niño. Las autoridades han hecho especial énfasis en que el control de estos requisitos se realizará de forma exhaustiva, lo que será posible gracias al cruzamiento de las bases de datos de los distintos institutos, como es el caso del BPS y la ANEP.

En lo que tiene que ver con las pensiones a la vejez, la expectativa a largo plazo es bajar la edad de acceso a las mismas, de 70 a 65 años. Mientras tanto, a partir de 2008, el plan prevé proveer de asistencias a la vejez a las personas en situación de extrema pobreza que tengan entre 65 y 70 años. El monto que percibirán estas personas será del entorno de los $2.900. En el próximo año esta medida abarcará a unas 1.200 personas, que integran el primer quintil de ingreso per cápita del hogar. Mientras tanto, en 2009, año en que se espera ya esté vigente la baja en la edad de acceso a las pensiones a la vejez, serán beneficiadas otras 6.800 personas.

En ambos casos las modificaciones requieren de la sanción de dos leyes. La referente a las asignaciones ingresó el pasado 4 de setiembre al Parlamento, mientras que la de las asistencias a la vejez lo hará esta semana.

 

Trabajo promovido

Con el objetivo de reinsertar a las personas desocupadas en el mercado laboral, el Consejo de Políticas Sociales resolvió incorporar en Plan de Equidad dos programas: Uruguay Trabaja e Incentivo a la Contratación. Ambos están orientados a brindarle una salida laboral a aquellas personas que hayan estado desocupadas por más de dos años, que se encuentren en situación de pobreza (una por hogar), tengan menos de 9 años de escolaridad y posean entre 18 y 65 años de edad.

Uruguay Trabaja estará a cargo del Mides, y se basa en la realización de actividades de valor público (acondicionamiento de áreas verdes, realización de arreglos en escuelas, etcétera) a cambio de las cuales los participantes recibirán un ingreso. Las contrataciones se realizarán por un lapso de 9 meses y tendrán una carga semanal de 30 horas. Por otra parte, los participantes asistirán a programas de promoción social y de procesos de capacitación.

El incentivo a la contratación se realizará a través de subsidios que se darán a determinadas empresas para que contraten a personas desempleadas en situación de pobreza. Esta herramienta reducirá el costo de la contratación de las personas, lo que redundará en la disminución del costo laboral del empleador. El organismo que se hará cargo de llevarlo adelante será el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Las contrataciones tendrán una duración de entre 11 y 12 meses y también aquí se apuntará fuertemente a la capacitación de los participantes.

Ambos programas dependen de la sanción de una ley que ya se encuentra a estudio del Parlamento, y abarcarán a 3.000 personas por año cada uno (en 2008 y 2009).

 

Evitar la deserción

Ante un fenómeno preocupante como es la infantilización de la pobreza, el Consejo de Políticas Sociales decidió apostar fuertemente a reforzar aquellos programas tendientes a mejorar el rendimiento de los estudiantes y a evitar la deserción. Para ello se privilegiará a la población pobre por medio de acciones concretas por tramos etarios: de 0 a 3 años, de 4 a 12 años y de 13 a 17 años inclusive.

En el caso de la atención a la primera infancia, donde la principal carencia es la cobertura, se ampliará la misma a través de los centros CAIF (del INAU) y de los jardines de la ANEP. Se estima que para 2009 estos servicios habrán llegado a 52.100 niños o niñas, lo que representan el 72% de la población objetivo.

En la educación primaria, sin embargo, el problema más importante es mejorar el rendimiento y la asistencia. Para intentar solucionar estas dificultades se ampliará el programa Maestros Comunitarios, el cual al finalizar 2009 habrá cubierto a las 392 escuelas denominadas de contexto crítico. Asimismo, se universalizará la Educación Física en todas las escuelas urbanas.

En lo que respecta a la educación media for
mal, donde lo prioritario es reducir la deserción, las medidas incluyen la ampliación del programa Aulas Comunitarias y la creación de programas de educación y trabajo (que aún están en definición). El programa Aulas Comunitarias (PAC) trabaja con grupos reducidos de estudiantes y cuenta con un equipo multidisciplinario que sigue de cerca de cada uno de los alumnos en su proceso de aprendizaje. En total, la cobertura alcanzaría a 20.000 adolescentes de todo el país.

 

La tarjeta Equidad

Luego de evaluar como altamente positivo el impacto de la Tarjeta Alimenticia del Panes, el Consejo de Políticas Sociales resolvió reeditar esta experiencia, esta vez con el nombre de Tarjeta Equidad.

Se trata de un tarjeta magnética que está precargada con un determinado monto con el que se pueden comprar alimentos y productos de limpieza en los comercios adheridos a este beneficio en todo el país. Christian Mirza, director de Políticas Sociales del Mides, aclaró que si bien los montos están aún siendo definidos, serán similares a los de la tarjeta anterior. El mismo dependerá del número de integrantes del hogar y oscilará entre los $300 como mínimo (para un niño o mujer embarazada) y los $800 como máximo.

En 2008 este beneficio abarcará a poco más de 70 mil hogares y en 2009 a los aproximadamente 90.000 que se encuentran por debajo de la línea de pobreza.

Para llevar adelante esta iniciativa el Mides está coordinando su accionar con el Instituto Nacional de Alimentación (INDA), ya que comparten parte de los beneficiarios de sus programas. Los futuros beneficiarios de la tarjeta que hasta ahora recibían canastas alimenticias de la institución (unos 42.000) dejarán de recibirlas. El INDA sólo seguirá entregando aquellas canastas de riesgo nutricional, que están compuestas de alimentos especiales para enfermos crónicos, que son unas 9.000.

Bertha Sanseverino, directora de Asistencia Crítica e Inclusión Social, señaló ayer a este diario que uno de las principales ventajas de este servicio es que son los mismos beneficiarios los que eligen qué comprar. Asimismo, resaltó que a través de los tiques de los comercios, es posible enviarles mensajes a los beneficiarios lo que se convierte en una vía de comunicación fundamental.

 

Uruguay Integra

Además de estos componentes, el Plan de Equidad incluye también otros aspectos que aún están en definición. Algunos de estos son los programas de apoyo a pequeños emprendimientos productivos y los programas de inclusión social.

En el caso de los programas productivos, Christian Mirza señaló que se están analizando realizar iniciativas similares a lo que son los Programas de Opción Productiva y el Financiamiento a Iniciativas Locales, ambos financiados por el fondo binacional Uruguay-Venezuela.

En lo que respecta a la inclusión social, uno de los programas que se desarrollará llevará el nombre de Uruguay Integra. Según Mirza este emprendimiento «busca promover procesos socio educativos, tomando como base matricial lo que ha sido el Programa Rutas de Salidas, que ha dejado un aprendizaje muy importante». Se fundamentará en el desarrollo de actividades comunitarias y educativas a desarrollarse aproximadamente en períodos de 6 a 8 meses en grupos de unos 20 jefes o jefas de hogar.

Mirza señaló que recientemente el Mides recibió la notificación de que las Naciones Unidas (a través del programa piloto «UNA ONU») financiará parte de este programa con una dotación de U$S 500.000 para ejecutar en el año 2008.El seguimiento y supervisión del Plan de Equidad estará a cargo de una comisión integrada por representantes del Ministerio de Economía y Finanzas, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y del Mides. Estos funcionarios, que aún no han sido nombrados, se unirán a la secretaría técnica del Consejo de Políticas Sociales integrada por la economista Ivone Perazzo, los sociólogos Selene Gargiulo y Miguel Serna, el comunicador Andrés Guillman y el cientista político Ricardo Massolo. *

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