El impacto del coronavirus y los desafíos del presente en Uruguay

Ante esta situación que vive el país, el Frente Amplio ha estado -y va a seguir estando- a la altura de las circunstancias. Su actitud política ha sido la que marca su historia: con la mano extendida para colaborar con el país y su gente. Esta es la prioridad; todo lo demás es subsidiario a ese objetivo.

Por esta razón, siendo el principal partido político del Uruguay, situado en la oposición, lo primero que hace es destacar aquellas medidas, que por su orientación, comparte:

1) Promover el aislamiento social preventivo, tratar de enfrentar la pandemia cortando la cadena de contagios, y que la población tome conciencia de su activo y decisivo rol para frenarla.

2) Priorizar, en primer lugar a quienes ya hoy, no tienen para comer, quienes se quedaron sin trabajo de un día para el otro y no tienen derecho a seguro de paro.

3) Apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas mediante distintas modalidades, ya que constituyen un factor clave para mantener o recuperar empleos.

4) Crear un fondo solidario es un objetivo también compartible, sin embargo que este sea del esfuerzo de sectores públicos resulta muy flechado y parcial.

Lo que reseñamos reafirma -en horas difíciles para los uruguayos- que el Frente Amplio hace política por lo alto, sin mezquindades ni cuentas menores.

En ese sentido es que nuestra fuerza política le planteó al Presidente de la República una entrevista, en el entendido que de esta situación no se sale de buena manera sólo con algunos sino con todos.

En consecuencia, elaboramos una propuesta integral, con 30 iniciativas entre las que destacamos:

1) “Profundizar el aislamiento social y fortalecer el sistema de salud”…incorporar “otras áreas como la salud mental y el combate a la violencia de género”.

2) Desarrollar más incentivos a empresas para evitar más envíos al seguro de paro a miles de trabajadores y trabajadoras.

3) Crear un subsidio equivalente a un Salario Mínimo Nacional que dure el mismo tiempo que el período de aislamiento social, para “aquellos trabajadores no registrados en el MTSS y en la Seguridad Social”. Hablamos de feriantes, changadores, vendedores ambulantes, artistas callejeros, entre otros.

4) Flexibilizar las condiciones de acceso al seguro de desempleo. 5) “Diferir vencimientos en las tarifas de OSE y UTE para micro y pequeñas empresas”, así como familias de bajos ingresos afectados por la crisis sanitaria.

6) Regular el precio de venta al público de aquellos insumos de primera necesidad en la prevención contra el virus.

7) Suspender el aumento del IVA a compras con tarjetas de crédito y débito.

8) “Evitar saltos abruptos del dólar, continuando con la política de disminución de la volatilidad cambiaria”.

9) “Aumentar el gasto y promover la inversión pública como mecanismos para disminuir el efecto de la desaceleración económica”.

La totalidad de las medidas contempladas en la propuesta tienen su debido financiamiento para ser posible su aplicación.

Somos una oposición seria y responsable, que va a controlar al Poder Ejecutivo y proponer medidas para dar respuestas a los problemas de la gente.

El Gobierno anuncia su propósito de imponerle una donación solidaria a determinadas franjas de funcionarios públicos. Esta medida según cálculos del propio gobierno prevé recaudar 12 millones de dólares. La estimación de los egresos por la situación sanitaria, económica y social son a la fecha 400 millones de dólares también según el gobierno.

La realidad de hoy muestra que hay otros sectores con capacidad contributiva superior a los que no se les pide colaboración extraordinaria alguna ante la situación que vivimos. No compartimos tal cual está planteado el enfrentamiento o lucha entre trabajadores públicos y privados. El esfuerzo solidario se debe hacer según la capacidad contributiva de las personas y no en función de si su trabajo es público o privado.

Igual criterio se debe aplicar con las jubilaciones sean públicas, privadas, civiles o militares, sin exclusión.

Hemos comprobado como en medio de esta crisis salen un día sí y otro también propuestas “anti políticas”, tan demagógicas como inefectivas.

Estas propuestas contienen mensajes que en forma subyacente buscan descalificar el espacio de lo público y estatal, cuando estamos ante una situación en la que necesitamos más que nunca un Estado presente en los aspectos sanitarios, así como de contención económica y social de muchos compatriotas.

En otros casos las propuestas sólo parecen tener cierta nostalgia a épocas donde en este país gobernaban las ‘Botas’, sólo eso.

En tiempos de crisis sanitaria, económica y social, hay que destacar y aprender de nuestro pueblo, que se organiza en forma solidaria y no excluye a nadie, dando un mensaje claro: debemos estar todos y todas porque juntos podemos y debemos ayudar.

Seguramente el mundo va a ser otro después de la crisis del coronavirus, no sólo desde el punto de vista sanitario, sino también, desde lo vincular. También lo será en el uso de las tecnologías -más aún- y control de la vida cotidiana de la gente, de la vida privada de las personas, por parte de Estados y también de corporaciones.

Al fin y al cabo, más allá del coronavirus, la defensa del derecho a la vida y la libertad como condición inherente al ser humano, y de la democracia como garante de estos, seguirán siendo valores superiores por los que siempre va a valer la pena seguir luchando.

Prof. José Carlos Mahía.

Representante Nacional.

Vicepresidente del Frente Amplio.