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Martínez: El desafío es entre un futuro de esperanzas y certezas o volver al pasado

El candidato presidencial por el Frente Amplio, Daniel Martínez, dijo que la coalición multicolor, que lidera Luis Lacalle Pou, “es un acuerdo entre dirigentes partidarios para ganarle al Frente Amplio y repartirse cargos, pero será inestable”.

Foto: Twitter
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Este miércoles 20 de noviembre, la fórmula presidencial frenteamplista: Daniel Martínez – Graciela Villar realizó el acto de cierre de campaña en Florida, de cara al balotaje del próximo domingo.

También estuvieron en el estrado los ex precandidatos: Carolina Cosse, Óscar Andrade y Mario Bergara; y figuras de todas las listas, entre ellos el ex presidente José Mujica y la vicepresidenta, Lucía Topolansky.

“Esta es una batalla que se va a ganar porque el pueblo uruguayo salió a la calle a conquistar los corazones, voto a voto”, afirmó Martínez.

Expresó que el desafío de la República es entre “un futuro de esperanza y certezas o de volver al pasado”.

“No creo en demonizar a los que piensan diferente y no creo que sean malintencionados, pero pensar que achicar el Estado se va a hacer sin el costo social para las mayorías es, por lo menos, ser ilusos”, expresó el presidenciable frenteamplista.

Acotó que ello terminará como en Argentina, como en Brasil, como lo que pasa en “nuestra dolida América Latina”.

“Se trata de recetas fundamentalistas que olvidan que en naciones como las nuestras el papel que tiene el Estado es el de ser la campana de los más débiles, para brindar igualdad de oportunidades y puntos de partida”, indicó.

Añadió que quienes se olvidan de eso condenan al fracaso a la nación y hacen que el pueblo “termine pagando con su hambre las consecuencias de sus políticas fundamentalistas”.

Dijo que achicar el Estado, como lo propone la oposición “va generar más desocupación, menos ingresos y más pobreza”.

“Una cosa es ser disciplinado poner la calidad y la excelencia en lo que se haga, gastar la plata de los ciudadanos con inteligencia y austeridad,  y otra cosa es achicar salvajemente”, advirtió.

Remarcó que tres de cada cuatro pesos que usa el Estado son para gastos sociales, tales como “vivienda, salud, educación y todo lo que hace a la actual calidad de vida de la gente”.

Añadió que la única forma de realizar el ajuste salvaje que anuncia Lacalle de reducir 900 millones de dólares en menos de un año, es “afectando a la seguridad pública, a salud, la educación, la  vivida y las prestaciones sociales”.

Martínez dijo que con la modificación de los Consejos de Salarios “el salario real no crecerá o crecerá menos que la inflación y, por tanto, nuevamente habrá pérdida de la capacidad adquisitiva de los salarios y también se achicarán las jubilaciones”.

Un misterio recorre el Uruguay

“Un misterio recorre el Uruguay”, expresó, y agregó: “Ni los socios de la coalición conocen en contenido de la Ley de urgencia, que es un cheque en blanco para que se aprueben 500 artículos sin ser discutidos”.

Por otro lado, cuestionó expresiones “preocupantes” de Lacalle Pou quien dijo que “veía con buenos ojos la instalación de cupos para acceder a la Universidad, cuando en la actualidad la mitad de quienes ingresan son la primera generación de universitarios en su familia”.

Dijo que el Estado tiene que cumplir el papel de ser el regulador, que generara igualdad de oportunidades.

“Somos la única fuerza que puede garantizar hacer políticas para todos y no para unos pocos privilegiados”, remarcó Martínez.

Agregó que en los últimos años en la región se está volviendo a transitar por las políticas neoliberales, las que hoy vuelve a impulsar la coalición que dirige Lacalle, pero la economía se derrumba y la pobreza se dispara. “No queremos eso para el Uruguay”.

Añadió que la coalición multicolor “es un acuerdo entre dirigentes partidarios para ganarle al Frente Amplio y repartirse cargos, pero será inestable”.

“Muchos de estos dirigentes dijeron que los separaba un océano de diferencias, pero parece que aprendieron a nadar muy rápidamente”, ironizó el presidenciable.

Aseguró que la historia muestra que estas coaliciones “no son otra cosa que amores de verano y están basadas en promesas que no se pueden cumplir”.

“No nos gusta apostar al miedo y a la división, pero por el pasado las políticas fundamentalistas y lo que ocurre en la región, decimos nos da miedo el futuro en mano de Lacalle, no da miedo perder todos los avances que hemos conquistado”, sentenció Martínez.

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