Talvi será el candidato colorado: «El único destinatario de nuestros esfuerzos es el pueblo»

El Partido Colorado eligió como candidato a la presidencia de la República al economista Ernesto Talvi, quien aceptó su victoria esta noche pasadas las 21 horas en su comando de campaña.

Lo primero que hizo fue anunciar que había llamado a Daniel Martinez y a Luis Lacalle Pou para felicitarlos por sus respectivos triunfos y reconoció que a Julio María Sanguinetti «se le puede ganar en votos pero en política no se le puede ganar nunca».  También agradeció a José Amorín Batlle por «sostener al partido en sus peores momentos». Según él gaño «en los descuentos con gol de cabeza y en el área chica».

Fiel a su línea de discurso, recordó el pasado del país afirmando: «En 1950 Uruguay era uno de los 20 países más ricos del mundo, más precisamente estábamos en el puesto 17… jugábamos en las ligas mayores hace apenas tres generaciones con Alemania con Francia». Añadió que Europa debería ser el modelo a seguir para Uruguay porque «éramos un país de primera y ahora somos un país de tercera y en decadencia».

De la nada hasta la candidatura

Hace apenas 10 meses Talvi lanzó su campaña desde la agrupación Ciudadanos. «Juntamos personas de todos los rincones del país y nos propusimos entender la realidad uruguaya sabiendo que no seríamos los primeros políticos en hacerlo pero si comprometidos con decir en voz alta lo que vemos, aunque fuera desagradable o molestarla.

Talvi continuó asegurando que al acto de victoria trajo dos discursos, uno de triunfo y uno de derrota. Se dice «no triunfalista».

«Los papales que trajimos por si había victoria o por si había derrota, increíblemente se parecen mucho. Porque ganar o perder no era para Ciudadanos el mayor de los asuntos; más importante era llegar a la meta de este ‘capítulo 1′ en la historia… y llegamos», continuó.

Hacia el cierre del discurso, Talvi agradeció al expresidente de la República, Jorge Batlle. «El doctor confió en mí para asumir esta responsabilidad, recorrió todo el país con 88 años endosándome todas su confianza me regaló el honor Más alto que se le puede regalar a un ciudadano de la República: servir a la patria», añadió.

«Gracias en nombre de Ciudadanos y de esta patria bendita, porque aquí, si nos salen bien las cosas, el único destinatario de nuestros esfuerzos es el pueblo», concluyó.