ENTREVISTA

Talvi: «Al Partido Colorado la distancia del poder lo ha mejorado”

En diálogo con LARED21, Ernesto Talvi se mostró confiado de poder ganar “en la hora” y convertirse en el candidato único del Partido Colorado.

Durante 21 años, el economista Ernesto Talvi fue director de CERES (Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social), y fue un hombre de confianza del extinto Presidente Jorge Batlle, quién lo impulsó a ingresar a la arena política. En agosto de 2018, conformó el grupo “Ciudadanos”, dentro del Partido Colorado, para competir en la interna y convertirse en el candidato único. Sin embargo, en marzo pasado, el ex presidente Julio María Sanguinetti anunció su precandidatura y hoy Talvi está en un segundo lugar en la interna colorada.

En la entrevista con LARED21, Ernesto Talvi se mostró confiado de poder ganar “en la hora” y convertirse en el candidato único del Partido Colorado.

Aseguró que el proyecto del FA está agotado y se mostró convencido que el acuerdo entre colorados, blancos e independientes debe hacerse una vez finalizada la interna de junio y antes de la primera vuelta electoral de octubre, “para conformar un proyecto de país que ilusione a la gente, que a la vez le de confianza de que tendrá las mayorías políticas necesarias para llevarlo adelante, y poder darle gobernabilidad al país”, subrayó.

¿Cómo vive lo que es su primera campaña electoral, como se siente haciéndole frente a la misma?

Tenemos un proyecto de país, tenemos propuestas serias, concretas, financiables y posibles.

Me siento muy bien, porque la encaramos con un sentido de responsabilidad. Nosotros estuvimos más de 20 años en Ceres (Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social) estudiando los problemas del país, viendo con un equipo de trabajo muy competente como resolverlos, viajé por el mundo para ver que hicieron los países que “curaron las enfermedades que hoy tenemos”, la falta de empleo, la inseguridad, el fracaso educativo, la fractura social y una crisis medioambiental en ciernes. Tenemos un proyecto de país, tenemos propuestas serias, concretas, financiables y posibles. Teníamos que tener una organización política para llevarlas al gobierno y eso es lo que hemos hecho. Hoy tenemos una organización preparada para ganar y si nos toca, para gobernar.

En esta “carrera electoral”, mientras el FA analizaba si sus líderes históricos (Mujica, Astori) seguirían en carrera, finalmente no lo hicieron, en el Partido Colorado ocurrió lo contrario, aparece de forma sorpresiva un líder histórico que no estaba en carrera, como es el ex presidente Julio María Sanguinetti. ¿Cómo vive esta “dura” competencia que le toca?

Un 40% (del electorado) dice no conocernos. Ese es nuestro gran desafío para ganar la interna.

Es el Partido que “queríamos jugar” y es el Partido que tenemos que ganar. Competir contra un ex presidente, un estadista con la estatura de Sanguinetti, es algo que nos va a legitimar para un proyecto que es nuevo. Nuestro sector “Ciudadanos” nace en agosto del año pasado, pero esa competencia es entre las corrientes históricas que representan el ex presidente Sanguinetti y el Senador (José) Amorín, y nosotros “Ciudadanos”, que representamos la renovación y el cambio. Somos una nueva generación de líderes dispuesta a encarar los desafíos que plantea el porvenir. El Partido Colorado tiene una vitalidad que no tenía, tengo confianza porque venimos muy bien, las últimas encuestas, del Grupo Radar y de Opción, nos daba una diferencia de 30 puntos en diciembre (pasado) ahora nos dan una diferencia de 11 puntos en el caso de Radar y de 15 (puntos) en el caso de Opción. Quedan casi tres meses y venimos cerrando la brecha de manera acelerada. Se está dando un fenómeno muy interesante, las personas que nos conocen se entusiasman con el proyecto y muestran una altísima disposición a votarnos, el tema es que un 40% dice no conocernos. Ese es nuestro gran desafío para ganar la interna.

El ex presidente Sanguinetti plantea un escenario de polarización entre el FA y la oposición encabezada por el Partido Nacional y el Partido Colorado. ¿Usted coincide que es este el mejor escenario para competir?

El FA es un proyecto “cansado y agotado”.

No le llamo de polarización, sino un escenario de recambio y de alternancia natural en la vida democrática. El FA va a cumplir 15 años de gobierno e inevitablemente el poder desgasta, el proyecto del FA es un proyecto “cansado y agotado”, incluso sin ilusión y sin ideas, incluso incapaz de encarar las transformaciones que nos plantea el porvenir. En el FA hay dos visiones que conviven y que no tienen nada que ver. La salida de (Danilo) Astori, que ha sido el “capitán de la moderación”, tiene sus problemas. Hoy los candidatos del FA, son (Carolina) Cosse que piensa que Venezuela y Cuba son democracias “originales y pintorescas”, y (Daniel) Martínez que lidera un Partido (Socialista) que el Secretario General (Gonzalo Civila) quien acaba de ser electo es de la “corriente ortodoxa”, contraria a la de Martínez. Es decir, no domina ni su propio Partido. No es un escenario de polarización sino de recambio necesario. Es indispensable que la gente tenga una opción clara entre la continuidad y el cambio. El proyecto de cambio en el país lo tenemos que construir de forma conjunta el Partido Colorado, el Partido Nacional y el Partido Independiente, para conformar un proyecto de país que ilusione a la gente pero que a la vez le de confianza, que tendrá las mayorías políticas necesarias para llevarlo adelante y darle gobernabilidad al país. Ese es el desafío, después de la interna y antes de octubre tenemos que construir ese proyecto alternativo que tendrá que remplazar al FA. Y el FA tendrá que pasar a “cuarteles de invierno” si pierde la elección, refrescarse, renovarse y luego volver, porque es un partido tradicional más.

¿En caso de perder la interna, su decisión es quedarse en la política, en el lugar que defina su partido o su aspiración únicamente es disputar la candidatura presidencial?

El FA fue la “última chance” de tratar de revertir esta “decadencia por goteo” y fracasó. Se lo tragó el sistema y el país del empate.

Estaremos donde seamos más útiles para promover los cambios indispensables que el Uruguay precisa. El país precisa cambios en áreas fundamentales, en lo productivo, en lo educativo, en la seguridad y en el cuidado del medio ambiente. Transformaciones profundas para ver si podemos detener “70 años de decadencia por goteo”. En el año 1955 cuando empieza la decadencia, el Uruguay tenía un ingreso per cápita 60% superior al de España y ahora estamos en la mitad. La frontera del desarrollo nos queda cada vez más lejos, los “chiquilines” quieren irse del país. Mi papá llegó de los “escombros de la guerra” a un país que ofrecía calidad de vida y empleo de primer mundo. Antes todos venían para acá y ahora todos se quieren ir. El FA era la “última chance” de tratar de revertir esta “decadencia por goteo” y fracasó. Se lo tragó el sistema y el país del empate. Vamos a tener que tocar los “intocables”, si no hacemos transformaciones profundas en la forma en la que está organizada la sociedad en lo productivo y educativo, esa decadencia va a seguir.

¿Lo más difícil será convencer que el Partido Colorado y el Partido Nacional sean una alternativa para impulsar estos cambios de los que usted habla? El Partido Colorado, por esto mismo que usted dice es responsable de esta decadencia.

(Al Partido Colorado) la distancia del poder lo ha mejorado.

Todos los que han tenido la responsabilidad de gobernar somos responsables. Si “Ciudadanos” logra ganar la interna, somos una opción de cambio, de renovación, de futuro, es una nueva generación de líderes. Si logramos liderar los destinos del Partido Colorado, estoy convencido que podremos ser la herramienta de cambio, al contrario de lo que le pasó al FA, después de 14 años de gobierno se ha desgastado, se ha “apolillado”, mientras el Partido Colorado hace 14 años que no está en el poder. No tenemos nada a excepción de Rivera, por eso creo que la distancia del poder lo ha mejorado. La gente que queda, no es la que quiere buscar una “rendija” en el Estado. Es gente de una gran vocación de servicio. Queremos renovar al Partido Colorado, me imagino una mesa de “tres” después de las internas (junio) con el Partido Nacional, el Partido Independiente, una generación nueva de líderes, que se entienden bien, que confían uno en el otro.

¿Está pensando en un gabinete integrado por los 3 partidos, no está incluido el Partido de la Gente?

Más allá de los temas de seguridad, no conozco como piensa el Partido de la Gente.

El Partido de la Gente podría estar perfectamente, pero es un partido nuevo. Tengo claro de que va el Partido Colorado, el Partido Nacional y el Partido Independiente. Este último tiene una estructura conceptual y es muy importante que esté en una futura coalición. No importa cuán pequeño sea tu caudal electoral. Más allá de los temas de seguridad, no conozco como piensa el Partido de la Gente.

Empiezan a aparecer candidatos que ponen dinero de su bolsillo, aparecen modalidades nuevas vinculadas al dinero, rentar militantes por ejemplo ¿Cómo percibe este tema?

Lo vemos con preocupación, lo vimos en otras partes y lo vimos funcionar. Creo que no tenemos que tomar livianamente estos fenómenos, hay que tener el cuidado y la inteligencia necesaria para contrarrestar estos fenómenos. Hablar de forma permanente de estos “fenómenos” es darle un montón de prensa. Y nos quita de hablar de lo que verdaderamente importa. Uruguay no es una “república bananera”, no estamos a la venta, al uruguayo no le van a vender “gato por liebre” y nosotros vamos a trabajar para que así sea.  

Empiezan a aparecer promesas de campaña “crear 100 mil puestos de trabajo” o no aumentar las tarifas. ¿Es posible asumir estos compromisos?

Decir voy a crear 100 mil empleos “del aire” diciendo cuatro titulares, es tomarle el pelo a la gente, es simplificar lo complejo, es jugar con el sufrimiento de la gente que perdió su trabajo y que no lo puede encontrar.

Ana María Mizrahi entrevistando a Ernesto Talvi
Ana María Mizrahi entrevistando a Ernesto Talvi

Los compromisos que se asumen tienen que estar fundamentados, eso es lo que “Ciudadanos” hace. Todas nuestras propuestas tienen estudio y trabajo detrás que cuantifica esas propuestas. Lo que hay que chequear es si la propuesta es un bolazo, o algo que está fundamentado. Los candidatos lo que podemos hacer es comprometernos. Para gobernar habrá que juntarse con otros para gobernar en conjunto. Decir voy a crear 100 mil empleos “del aire” diciendo cuatro titulares, es tomarle el pelo a la gente, es simplificar lo complejo, es jugar con el sufrimiento de la gente que perdió su trabajo y que no lo puede encontrar. No se puede prometer “jamás” una cifra concreta, es un truco publicitario, es como “el muro” que prometió el Presidente Trump y que iban a pagar los mexicanos. Es llamar la atención, para que se hable de eso todo el tiempo, conocemos el truco, no va a funcionar, y como decía, en Uruguay no nos van a vender “gato por liebre”.

Quién asuma en marzo de 2020 tendrá que afrontar un déficit ubicado en el 4.5%. ¿Cree que compromete lo que se pueda a hacer en el próximo periodo?

(Déficit fiscal) compromete y el próximo gobierno tendrá que darle respuesta al tema.

Compromete y el próximo gobierno tendrá que darle respuesta al tema. Nosotros hemos planteado ahorros en un quinquenio, transformando la organización y funcionamiento de las empresas del Estado y no reponiendo vacantes, ahorros de 2 mil 200 millones de dólares para eliminar el déficit fiscal. Este déficit nos causa dos problemas: primero que nos obliga a cobrar impuestos prohibitivos y unas tarifas muy caras y segundo, nos obliga a pedir prestado porque no nos alcanzan los impuestos caros que cobramos, entonces el país sale a pedir prestado dólares, los vendemos en plaza, tenemos un dólar barato y un peso caro, somos el país más caro para producir en las américas, y para vivir, por ende la producción no puede competir y nos pasa que el turismo no puede competir y nadie viene a veranear a un país caro. Hoy día hay empresas que se están cerrando y otras se están achicando. Se perdieron 50 mil empleos en los últimos 4 años. Hay que eliminar el déficit para poner de vuelta al Uruguay en un sendero en el que las empresas que trabajen en el país puedan competir.

¿Para reducir el déficit hay que reformar la seguridad social?

Los precios del gasoil y la electricidad deberían ser 30% más bajos.

La seguridad social es una de las dimensiones, pero no de las más importantes. El “agujero” de la seguridad social es de 600 millones de dólares y las empresas públicas producen con sobre costos, por el manejo político y las ineficiencias, de 1.200 millones de dólares. Como hizo Nueva Zelanda, podrían eliminarse (los sobre costos), que tenían el mismo problema que nosotros con sus empresas en el año 85. Manejo político, servicios mediocres a precios caros y un gobierno de centro izquierda, y en las gerencias pusieron personas capacitadas en el manejo de situaciones complejas. Una arquitectura institucional con unidades reguladoras que le fijan los precios. Las empresas no pueden fijar los precios. Hay que tener precios de competencia para que la producción nacional pueda competir, que tendrían que ser en el gasoil y en la electricidad 30% más bajos, y si hay pérdidas por ineficiencia pedí un “subsidio” al Parlamento. Y sí querés cobrar impuestos como hace UTE hoy por decisión de un Directorio, se lo tendrá que pedir al Parlamento porque los impuestos no se pueden cobrar sin aprobación parlamentaria. Nueva Zelanda hizo un cambio muy importante en “las reglas de juego”, mejorando la eficiencia de las empresas públicas. El ahorro de las empresas públicas puede ser de 1200 millones, si no reponemos las vacantes, se jubilan y fallecen 9.000 personas por año. En 5 años vamos a reducir el empleo público en 45 mil o 50 mil personas. Y llegaremos a la cantidad de funcionarios que había al final de la primera administración del Dr. Vázquez (2005 – 2010)

El FA ganó las elecciones en 2004 y de las primeras acciones que emprendió fue una Reforma Tributaria, allí se creo el IRPF. ¿Hay que eliminarlo o hay que cambiarlo?

La situación de las finanzas del Estado hace imposible al 1 de marzo hacer modificaciones a la estructura tributaria del país.

No hay que cambiarlo radicalmente, pero hay que ir en la medida que las finanzas lo permitan, en forma responsable y gradual a introducir dos cambios, el primero transformar el Impuesto a la Renta en un verdadero Impuesto a la Renta, porque hoy no lo es, hoy es un Impuesto a los Ingresos. A la Renta admite deducciones por la educación, los gastos en salud, por la cuota de la compra de vivienda, hoy eso es mínimo. Lo otro, es que le cobramos impuestos a los jubilados (IASS) es muy injusto, porque es al ahorro de toda una vida, y le cobran un impuesto como si fuera un ingreso. Pero el que prometa que lo hará el 1 de marzo, está faltando a la verdad. La situación de las finanzas del Estado hace imposible al 1 de marzo hacer modificaciones a la estructura tributaria del país. Lo que sí hay que tomar medidas. Lo que sí hay que empezar el 1 de marzo es el control del gasto para empezar a reducirlo porque no hay otra manera de hacerlo y cambiar sustantivamente, las formas de organización y funcionamiento del Estado y una transformación y modernización del sistema de protección social, que incluyan incentivos para prolongar la vida activa para sanear las finanzas del sistema

Renato Opertti de la organización Eduy21 plantea incrementar 1% del PBI para destinarlo a ANEP (Administración de Enseñanza Pública). ¿Está de acuerdo?

A la mitad de los “chiquilines” que nacen en el país no le estamos dando educación.

La reforma de Eduy21 es extremadamente interesante, plantea una transformación profunda, nosotros tenemos nuestra propia propuesta, y Eduy21 lo ve “con buenos ojos”. Es una red de 136 liceos públicos – modelo en las zonas vulnerables. La mitad de los niños nacen en las periferias urbanas que rodean a las ciudades, pueblos y localidades. Solo 16 de 100 terminan el liceo. A la mitad de los chiquilines que nacen en el país, no le estamos dando educación y por ende los condenamos a la informalidad y la dependencia de los planes sociales de por vida, peor aún a ser “semillero” de los narcotraficantes. Ese fracaso educativo en las periferias urbanas pobres, es el origen de la “brutal” fractura social que tiene el país. La educación es una inversión, 1 punto del PIB o los 160 millones de dólares que hay que invertir para poner en marcha los 136 liceos que no se pueden hacer de un día para el otro, llevará todo el periodo de gobierno, incluso un año más, pero es indispensable. Estos liceos se pagan en 12 años y tienen una rentabilidad social y económica extraordinaria. Este tipo de proyecto va a los bancos de Desarrollo como el BID o la CAF pedís financiamiento y te lo financian. Eso no es gasto, no es déficit, es una inversión en el futuro. Lo que es inversión no se cuenta como parte del déficit, el gasto que tenemos hoy es a cuenta de nada, sin resultado. Multiplicado por 12 el gasto de la educación y cuáles son los resultados. Hoy tenemos deserción y deterioro en la calidad de los aprendizajes. También pasa en seguridad, aumentamos el gasto y tenemos los peores niveles de inseguridad que conoce el país en su historia moderna. Incluso no hay cultura de rendir cuentas al contribuyente porque ese dinero invertido lo pone la gente. Le decimos cuanto gastamos y en qué, pero no que resultados obtuvimos con el dinero de los contribuyentes, eso es parte de la cultura actual del sector público y nosotros pretendemos cambiarla.

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