Mujica pidió austeridad al sistema político “para tener autoridad moral y redistribuir más”

El Movimiento de Participación Popular (MPP) celebró este sábado 6 de abril sus 30 años de existencia, con un acto en el parque Capurro en el cual hicieron uso de la palabra José Mujica y la pre candidata presidencial, Carolina Cosse.

Durante un discurso cargado de emotividad y consejos, el ex mandatario dijo que sin desarrollar riqueza no hay posibilidades de reparto. “No son los caciques los que cambian la historia, sino los indios”.

“Triunfar en la vida es levantarse y volver a empezar cada vez que uno cae. El triunfo es vivir con causa, no solo vivir porque se nació, sino darle un contenido al milagro grandioso de vivir”, dijo.

Remarcó que el hoy el obstáculo es que nuestras sociedades están sumidas en una cultura funcional a esta etapa del desarrollo de la civilización.

“El mundo del marketing y la propaganda sistemática conducen nuestra conducta diaria y procura que seamos feroces compradores compulsivos”, expresó en el marco de un cerrado aplauso.

Añadió que el consumismo no es casualidad, “es el fruto maduro de las necesidades que tiene una economía de mercado que debe obtener ganancia y tenemos que gastar una parte esencial de la vida, con el sueño de confundir felicidad con tener, ser con tener”.

Dijo que “ello es fácil de criticar, pero difícil de enfrentar porque todos estamos enredados y tenemos presiones sociales”.

Agregó: “Ello es una cultura que determina que seamos funcionales y gastemos la mayor parte activa del tiempo de nuestras vidas para generar los recursos y seguir comprando y pagando cuotas y creyendo que progresamos”.

Mujica indicó que “hacer política es luchar por las mayorías postergadas, entender y aceptar lo que es la gente”.

“No le puedo pedir a mi pueblo que tenga la capacidad de zafar de esa presión cultural, porque sería un imposible, y no podemos aislarnos porque la finalidad es la mejora de nuestra gente”, expresó.

También manifestó que “hay que luchar por el desarrollo económico y por tratar de multiplicar los panes, el PBI”, pero recomendó no olvidarse de la felicidad humana.

“No quiero un país con el progreso material de Japón, pero en el que causa fundamental de muerte de los jóvenes sea el suicidio”, dijo.

Aseguró que quiere el progreso material, pero antes que nada el amor a la vida. “Lo fundamental es tener tiempo para cultivar lo único valedero: los afectos”.

“No caigamos en la pavada de decir: ‘no quiero que a mi hijo le falte nada’, cuando el que faltas, sos vos”, aconsejó Mujica, quien a la vez advirtió que tampoco “no se puede vivir de garrón, porque para vivir hay que laburar, pero la vida no es solo laburo”.

Por ello recomendó “un tiempo para trabajar y un tiempo sagrado para el culto de los afectos, los hijos, la familia, los amigos”.

Herencia de civilización

En otro orden, manifestó que “la herencia de civilización es el capital mayor que recibimos cuando nacemos”.

“Necesito que el país se dé cuenta del valor que tienen las cosas públicas. El valor de las cosas que recibimos. ¿Sabrán los estudiantes de hoy que tienen boleto estudiantil, que hubo personas que murieron para que tengan ese derecho?”, se preguntó.

Remarcó que el progreso de las sociedades no cayó del cielo, no es fruto ciego del mercado, “es consecuencia de gente que ha luchado”.

Pero dijo que nunca hay un triunfo definitivo, sino que se van subiendo escalones, y tampoco hay derrotas definitivas, porque “hay un andar”.

Mujica expresó que no quiere experimentos como el argentino.  “Miren lo que han hecho: 32% de pobreza y 6% de indigencia”.

“Me duele en el alma el pueblo argentino. No es un pueblo hermano, es un pueblo nacido en la misma placenta que nosotros ¡Es un pedazo nuestro!”, sentenció.

De todos modos, el ex mandatario dijo que no se puede caer en la ilusión de que todo está perfecto y que los fenómenos de la economía exterior y del mercado mundial son determinantes.

“No entiendo cómo pueden decir: ‘no voy a subir el precio de los combustibles’”, dijo en referencia a una de las promesas del pre candidato blanco Luis Lacalle Pou. “¿Y vos sabes cuánto va a valer el barril de petróleo dentro de un año o cuánto saldrá el dólar en la Reserva Federal”, interrogó.

Clase media

Por otro lado, aseguró que “si no se invierte, no hay progreso económico”.

Recordó que José Batlle y Ordóñez “se dio cuenta que en este país el Estado tenía que tener iniciativa”. Por lo cual indicó que se debería “retomar alguna cosa de él”, y a la vez “tener el coraje de fundar nuevas instituciones productivas o de servicio con la capacidad de ahorro de la clase media, cotizar en el mercado, porque otro problema es la burocracia”.

Mujica planteó “unir la capacidad de ahorrar que tiene la clase media, pero sin pedirle a los ahorristas que sean empresarios”.

“La ventaja que tiene esa clase media que puede ahorrar, es que nace, se reproduce y muere en el país y lo que puede ganar queda acá”, dijo.

Por lo cual propuso “generar una política en la que el Estado le dé seguridad, sin hacerle mimos, pero sin manejarla de la nariz, porque para ello está el mercado que es lo más transparente que hay”.

Manifestó que otra de las vías es “la inversión extranjera directa”, la cual es inevitable para algunas cosas, pero no para todo. “No precisamos que una cadena de supermercados francesa venga a poner un boliche en el país”.

Aclaró que si el país depende solo de la inversión extranjera directa, “entonces las ganancias se van para afuera”.

Seguridad

El ex mandatario también se refirió al aumento de la inseguridad.

“Tenemos que hacernos cargos de cosas pendientes. No me duelen prendas en decir que tenemos problemas de seguridad”, reconoció.

Indicó que los organismos policiales son fuertes, “pero en lo que se está flaco es en inteligencia”.

“Esto no se arregla amontonando carne con ojos y uniforme, hay que meterse adentro de los tejidos del delito, porque la revolución digital también está cambiando ese mundo”, advirtió.

Dijo que se necesita “eficiencia represiva”, porque hay que cuidar a la sociedad, pero también hay que “luchar mucho por un mecanismo de inteligencia”.

Lamentó que en Uruguay haya aparecido el “sicariato”, pero aclaro que la situación “no se arregla con gente marcando el paso”.

Manifestó que “la lucha no es de fuerza, sino de información”, por ello planteó “la inteligencia metiéndose en los intersticios del delito”.

Cuidar los bienes públicos

En otro orden refirió a la necesidad de cuidar los bienes públicos, y remarcó que acompaña los 16 proyectos que presentaron los legisladores del MPP.

“Acompaño decididamente la iniciativa que tomaron nuestros legisladores del MPP, que presentaron 16 proyectos simples y pequeños, que no pretenden cambiar el mundo, pero tienen una finalidad: defender la democracia”, sentenció.

Reconoció que otro problema del Uruguay es el de reformar la seguridad social, “porque representa más de 4 puntos del PBI que se están transfiriendo desde la caja fiscal”.

Dijo que es un déficit que “tiende a aumentar”, porque “Uruguay es un país de viejos y aumentó la esperanza de vida».

Austeridad

Sobre los reclamos de bajar el gasto, y en cuanto a la propuesta de Lacalle Pou de impulsar un “shock de austeridad”, confesó que es una palabra que no le gusta, porque en Europa le llamaban austeridad y “dejaban a la gente sin trabajo”.

Por lo cual planteó “comenzar con la austeridad por el sistema político, para tener autoridad moral”.

“Que el sistema político se autometa la mano en el bolsillo, para repartir un poco más”, pidió Mujica.

También aclaró que en política no se está por negocio, y al que le guste mucho la plata: “que pague impuesto, y le vaya bien”.

Por otro lado, aseguró que el MPP respalda la pre candidatura de Cosse “por su capacidad de hacer y porque es mujer”.

Mujica cerró su intervención con la lectura del  poema “¿Qué le queda a los jóvenes?”, de Mario Benedetti.